Se presentó el tercer informe de Monitor de Uso de la Fuerza Letal en América Latina y el Caribe

El pasado 16 de abril se publicó el tercer reporte de Monitor de Uso de la Fuerza Letal en América Latina y El Caribe (MUFL). Se trata de una iniciativa que se propone medir el uso y abuso de la fuerza letal por parte del Estado en 9 países: Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Jamaica, México, Perú, Trinidad y Tobago y Venezuela. 

En un evento virtual que convocaba investigadores, académicos y prensa, diversos ponentes presentaban los datos de cada uno de los países mencionados.

Por Venezuela, fue nuestro investigador Keymer Ávila quien tuvo la responsabilidad de presentar en capítulo correspondiente del informe.

Entre la información presentada Ávila destacó que en Venezuela, el 2020 y 2021, fueron los años en que las muertes por intervención de la fuerza pública registradas en las noticias ocupan los porcentajes más altos dentro de los homicidios, 25% y 21% respectivamente.

“Que una cuarta parte de los homicidios los cometa el Estado es un claro indicio del uso abusivo de la fuerza. Esto es algo que no se ha observado en ningún otro país. Y estos casos son apenas un subregistro.”

Keymer Ávila

Ávila advierte que en el periodo mencionado los casos han disminuido. Sin embargo, no se plantea un panorama alentador: el número de casos continúa siendo muy alto en comparación con el histórico de casos nacionales. Agrega que “cuando se hacen los contrastes regionales, se puede apreciar que las cifras siguen siendo preocupantes”.

La merma de la vida social y económica, la reducción de la población producto del éxodo, la pandemia, la política interna que intenta aparentar normalidad en medio de un clima electoral, son algunas de las causas nuestro investigador numera para explicar la reducción de los casos.

Sin embargo, Ávila asegura que, si bien los indicadores de incidencia, que son los vinculados a las magnitudes en términos de población, número de agentes y riesgos a los que se enfrentan, han disminuido, los indicadores de abuso de la fuerza letal han aumentado.

Para descargar el informe haz clic a continuación:

El Tema se presentó en Caracas

El pasado mes de febrero se llevó a cabo en la librería Kalathos del Centro de Arte Los Galpones, la presentación del libro El Tema, una memoria gráfica sobre los derechos humanos.

Se trata de un cómic, producido por nuestra red, que indaga en la influencia de los derechos humanos en la vida colectiva e íntima de las personas, a partir de la experiencia personal de su autor Lucas García.

El Tema, asegura, es una respuesta a la sensación de haber pasado de ser observador de los problemas, en su trayectoria de trabajo con diversas ONG’s, a ser participante: la realidad alcanzaba los relatos de otros, pero también el propio.

Es el esbozo del mapa de una experiencia personal. El dibujo de un territorio el que me interno descubriendo las ramificaciones del concepto de derechos humanos (y las violaciones que se producen sobre estos) en mi vida y las de aquellos que me rodean.

La presentación de El Tema, convocó a académicos, activistas y público en general y, además de su autor, contó con la participación del escritor Héctor Torres y el editor Sergio Dahbar.

Desde Reacin, se ha trabajado en diversas oportunidades con Lucas. Su obra, a través de la narración visual, ha permitido dejar un testimonio poderoso y de gran alcance de historias de lucha, conciliación y acuerdo como Las madres no se rinden: las mujeres de Orfavideh y su búsqueda de justicia y reparación y Nosotras tenemos que luchar: la historia de las mujeres y la tregua de Catuche, ambos cómics disponibles para su libre descarga en nuestra web.

El Tema, por su parte, está a la venta a través del portal de Editorial Dahbar.

Concluimos el Diplomado “Impactos de la violencia, movilización de víctimas y demandas de justicia en Venezuela”: Un espacio de aprendizaje y reflexión crucial para el país

Estamos muy contentos y queremos compartir que concluimos el diplomado titulado “Impactos de la violencia, movilización de víctimas y demandas de justicia en Venezuela”, realizado en colaboración entre la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y la Red de Acción e Investigación por la Convivencia Ciudadana (REACIN).

El diplomado se llevó a cabo entre  el 25 de marzo y el 22 de julio, y contó con la participación de 25 personas seleccionadas y becadas al 100% por REACIN, entre más de 70 postulados, todas ellas vinculadas al trabajo con temas de violencia, víctimas, asistencia humanitaria y otras áreas afines.

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El grupo reunido presentaba una diversidad de perfiles, incluyendo profesionales en el campo de la seguridad y atención a víctimas, miembros de organizaciones sociales, periodistas, académicos/as y estudiantes. La variedad de enfoques y experiencias enriqueció ampliamente el desarrollo del programa y fomentó un diálogo interdisciplinario muy valioso.

El diplomado fue cuidadosamente coordinado por Andrea Chacón y Chelina Sepúlveda, quienes se ocuparon de la estructuración y la articulación  de los contenidos académicos y logísticos.

Además, el programa contó con la participación de reconocidos profesores/as y expertos/as en el ámbito, quienes aportaron su sólida experiencia y conocimientos especializados para enriquecer la formación de los participantes. Los/as profesores/as que contribuyeron su experiencia y conocimiento fueron:

– Verónica Zubillaga (Universidad Simón Bolívar – USB)

– Andrea Chacón (Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey – ITESM)

– Keymer Ávila (Universidad Central de Venezuela – UCV)

– Manuel Llorens (Universidad Católica Andrés Bello – UCAB)

– Francisco Sánchez (Universidad de Florida – UFL)

Asimismo, el diplomado contó con la  participación de seis invitados/as internacionales, expertos/as en diversos campos relacionados, quienes enriquecieron las discusiones con sus perspectivas globales:

– Vivian Khedari (Senior Mental Health Advisor, The New School NY)

– Ana Cepeda (Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey-ITESM)

– Ignacio Irazuzta (Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey-ITESM /Universidad del País Vasco-UPV/EHU)

– Gabriel Gatti (Universidad del País Vasco-UPV/EHU)

– Óscar Carbonell (Guernica Centre)

– Mariana Mora (Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social – CIESAS)

El diplomado se estructuró en cinco módulos que abordaron temas cruciales en el contexto de la violencia en Venezuela:

Módulo 1. Violencia en Venezuela.

Módulo 2. Seguridad Ciudadana, Políticas, Policía y Violencia Institucional.

Módulo 3. Impactos y Respuestas a la Violencia en las Comunidades.

Módulo 4. Violencia y Subjetividad. La Perspectiva de las Víctimas.

Módulo 5. Búsqueda de verdad, sentidos de justicia y movilización de víctimas en América Latina.

Los módulos introductorios, los dos primeros, pretendían ubicar un contexto y lenguaje común para hablar de las violencias que ocurren en nuestra región y en nuestro país. A partir de ello, se inició el abordaje de los impactos y respuestas a la violencia en las comunidades, llevando la mirada a lo micro, entendiendo cómo se vive, experimenta y significa las violencias desde las comunidades, sus propias dinámicas y las personas vinculadas a ellas.

Por último, se abordaron y cuestionaron conceptos vinculados a la construcción social de las figuras de la víctima y el victimario, cómo estos conceptos se han relacionado a temas de ciudadanía, y de qué manera, a partir de ahí se construye agencia.

Finalmente, en el último módulo se abordaron temas de memoria, entendimiento de los sentidos de justicia, el acompañamiento a personas con experiencia de victimización y todo lo vinculado a búsqueda de verdad y movilización de víctimas.

Uno de los elementos más valorados por los/as participantes fue el tema del abordaje psicoemocional de personas víctimas de la violencia y del propio aprendizaje asociado a la propia gestión emocional y de contención de las personas que trabajamos en esta área.

La experiencia recibió una calificación altamente positiva por parte de los asistentes, quienes destacaron su utilidad y aplicabilidad en su quehacer diario, tanto en el ámbito académico como profesional y activista. El conocimiento adquirido y las reflexiones sostenidas auguran un impacto significativo en la búsqueda de la mejora de la situación en Venezuela.

Asimismo, los debates y reflexiones en torno a la construcción social de las figuras de la víctima y el victimario, tanto como su vinculación con la ciudadanía y la agencia, proporcionaron una visión crítica y profunda que dejó una huella significativa en los asistentes.

En nombre de la organización y los coordinadores, deseamos felicitar a todos los involucrados por el éxito de este diplomado y por su compromiso con la construcción de conocimiento y áreas de acción para la atención a temas vinculados con la violencia y las personas víctimas de ella.

Taller Periodismo, Justicia y Paz

Durante este año, como parte de nuestra vocación por generar colaboraciones y programas formativos que fomenten el análisis crítico y el intercambio de ideas, hemos llevado a cabo el taller “Periodismo, Justicia y Paz” dedicado a periodistas, en dos ediciones y en modalidades diferentes.

La primera edición realizada de manera virtual, contó con el trabajo conjunto de Monitor de Víctimas, Runrunes y Foro Cívico, además de nuestra red. 

Durante un total de seis encuentros, llevados a cabo entre la última semana de febrero y las dos primeras de marzo, los periodistas participaron en sesiones con Cristian Correa, abogado del Centro Internacional de Justicia Transicional (ICTJ); Michael Reed – Hurtado, abogado y periodista de la Universidad de Georgetown y Manuel Llorens, psicólogo clínico e investigador de nuestra red. Todas las sesiones contaron con la moderación de la periodista de investigación Ronna Risquez.

La sexta y última sesión de esta primera entrega del taller, reunió a dos periodistas internacionales de punta que han trabajado en contextos adversos en América Latina. Se trató de José Luis Sanz, corresponsal en Washington del diario El Faro; y Diana Durán, corresponsal en Bogotá de The Washington Post. 

Entre los temas abordados a lo largo de las seis sesiones estuvieron las obligaciones internacionales del Estado en materia de justicia; el rol de la Corte Penal Internacional y la complementariedad positiva; perspectivas sobre verdad, justicia, reparación y justicia restaurativa; formas de registro del sufrimiento, manejo de trauma y sobreexposición a la violencia e inclusión de sectores de la población tradicionalmente estigmatizados.

El taller contó con 30 participantes, tanto periodistas de distintos medios locales, como periodistas de la diáspora venezolana y estudiantes de Comunicación Social.

Meses más tarde, el 31 de mayo, llevamos a cabo una segunda edición del taller, esta vez de manera presencial en las instalaciones del Impact Hub Caracas. 

La convocatoria reunió a los participantes de la primera edición y a otros periodistas interesados. En esta oportunidad, el taller constó de una sesión, que contó con la presencia de Michael Reed-Hurtado, bajo el formato Q&A. 

Esta segunda edición del taller “Periodismo Justicia y Paz”, fue efectuada en alianza con Foro Cívico, y la sesión estuvo moderada por la politóloga y profesora Colette Capriles.

En ambas ediciones, se desarrollaron jornadas de reflexión, en rico intercambio con los periodistas participantes. Estos encuentros forman parte de la aspiración colectiva de estas organizaciones, apoyadas por las alianzas con abogados de reconocida trayectoria internacional, para seguir promoviendo espacios de encuentro, donde se ahonden los asuntos pertinentes y críticos para la  en la búsqueda de justicia y la defensa de los derechos humanos en nuestro país.

Presentación del libro La muerte nuestra de cada día

El pasado mes de febrero se llevó a cabo, de manera online, la presentación de nuestro libro La muerte nuestra de cada día, de la mano de la Editorial de la Universidad del Rosario.

Se trata una reedición de Dicen que están matando gente en Venezuela, presentado en el 2020 bajo el sello de Editorial Dahbar. 

La muerte nuestra de cada día, contiene dos capítulos adicionales con autores de lujo:  Roberto Briceño León y Luis Gerardo Gabaldón.  Nuestros investigadores Keymer Ávila, Rebecca Hanson, Manuel Llorens, Francisco Sánchez, Chelina Sepúlveda, John Souto y  Verónica Zubillaga, conservan sus capítulos relacionados con la violencia armada y las políticas de seguridad ciudadana en el país.

El libro reúne a un equipo de investigadores que han venido estudiando, muy de cerca, la violencia armada en el país desde hace años. En sus páginas se intenta ofrecer una mirada amplia y diversa que recorre desde las secuelas íntimas en la vida concreta de los implicados, los impactos de la exacerbada militarización en el país, hasta los retos cuantitativos de medir la violencia, pasando por sus efectos en la convivencia.

El encuentro virtual estuvo hilado por los pertinentes comentarios de los profesores Arlene Tickner, Michael Reed-Hurtado. Ambos en compañía de nuestros investigadores y también editores académicos del libro Verónica Zubillaga, Manuel Llorens y Francisco Sánchez.

A continuación el link del registro de la presentación.

Presentación La muerte nuestra de cada día

Monitor Fuerza Letal: “Uno de cada tres homicidios que ocurre en Venezuela es consecuencia de la intervención de las fuerzas de seguridad del Estado”

El pasado miércoles 26 de enero se llevó a cabo el lanzamiento de la segunda edición del Monitor Fuerza Letal.

Se trata de un informe que reúne el trabajo de diversos investigadores y organizaciones, y que contiene cifras del uso de la fuerza letal por parte de cuerpos de seguridad del Estado, en 8 países de la región.

El evento virtual, que convocó a miembros de la sociedad organizada, organizaciones no gubernamentales, estudiantes, académicos, entre otros, presentó resultados por país, promoviendo la comprensión del fenómeno de la fuerza letal de cara a prevenirlo.

Entre los resultados del capítulo dedicado Venezuela, orquestado bajo el trabajo de nuestro investigador Keymer Ávila, destaca que uno de cada tres homicidios registrados es perpetrado por el uso armas de fuego por parte de la Fuerza Pública.

Este dato ubica a Venezuela como el país con la mayor cantidad de casos extremos de abuso.

Para reparar en más detalles, los invitamos a descargar el PDF con el informe.

Dinámicas criminales

Seminario Dinámicas criminales y grupos armados en Venezuela: lógicas, patrones y reconfiguraciones

Hace semanas atrás llevamos a cabo el seminario Dinámicas criminales y grupos armados en Venezuela: lógicas patrones y reconfiguraciones. Todo dentro del marco de la formación, como uno de los ejes transversales de nuestro trabajo.
El encuentro estuvo moderado José Manuel Roche, de la Universidad de Oxford. Dentro de los expositores estaban nuestra investigadora Verónica Zubillaga. Además de José Luis Fernández; Annette Ilder, de la Universidad de Oxford; y Andrés Antillano de la Universidad Central de Venezuela.
A continuación, compartimos la relatoría del seminario.

Foto por Leo Ramirez

– Presentación de los ponentes por parte de José Manuel –

– Verónica: gracias por la introducción, así como el saludo cordial. REACIN es un grupo de investigadores que desde hace décadas colaboramos juntos. Realizamos investigaciones etnográficas sobre diversos temas en relación a la seguridad ciudadana, como por ejemplo estrategias en la búsqueda del desarme. También somos investigadores buscando incidir.

1. Primer ponente: José Luis. Sociólogo, quien coloca énfasis en sistematizar los datos de la violencia en Venezuela.

– José Luis: ahora les mostraré algunos gráficos que recogen la tasa de muertes por armas de fuego. Generalmente arriba veremos el comportamiento estructural y abajo el coyuntural. Si observamos las cifras desde finales del siglo XX encontramos que desde 1989 no ha existido otro cambio o pico tan drástico en las cifras de muertes. También se ve que a partir del 2005 la tasa se estabilizó considerablemente. Esto último nos permite contrastar con la idea de que la violencia es un fenómeno indetenible. Más bien hay un elemento coyuntural que la permite y después se estabiliza. La idea fundamental que les quiero transmitir es que la violencia no es inevitable.

Por otro lado, a inicios del siglo XXI se había llegado a un consenso: que la violencia era un fenómeno principalmente urbano, sobre todo en el área metropolitana. Sin embargo, en las últimas investigaciones he visto, siendo la cifra proporción de muertes por armas de fuego, que al inicio la misma si era mayor en la geografía urbana en comparación con la rural, pero con el pasar del tiempo lograron intersectarse estas líneas y ahora la proporción es más alta en sectores rurales.

Adicionalmente, hay que entender que, en dichos sectores rurales, así como los urbanos, la violencia se comporta de forma distinta. Esto quiere decir que no es posible hacer uso de las mismas políticas públicas para intervenir el problema de la violencia en Caracas, que las que se usen para el Arco Minero.

A través de datos del Monitor de Víctimas también encontramos un comportamiento particular de la violencia desde el 2017 hasta el 2021, donde visualizamos tres pendientes. La última, es en el tramo de la cuarentena, donde al inicio la letalidad sube, pero luego baja y se estabiliza. En ese sentido, parece que hay un desplazamiento de las economías ilícitas. También permite, de nuevo, ver que el comportamiento de la violencia varía de acuerdo a las distintas circunstancias, no es un fenómenos lineal y progresivo.

2. Annette Idler. Universidad de Oxford.

– José Manuel le pregunta por lo que vio en su trabajo de campo en la frontera colombo-venezolana –

– Annette: he visto la presencia de distintos grupos armados. Por lo menos ahora, con los enfrentamientos en Apure que comenzaron el 21 de marzo. Allí es posible ver disidentes de la FARC, policías venezolanos, civiles o personas que forman parte de las comunidades allá. En esa problemática, hasta ahora han fallecido 9 guerrilleros, 8 policías y 5000 civiles han huido a la frontera de Colombia. Con esto, podemos visualizar una lógica transfronteriza de manera histórica. Con la FARC, ELN, los grupos paramilitares, etc. Luego en los años 90 se ven relaciones entre ELN, FVL y las comunidades aledañas. Trabajaban de manera transfronteriza.

Estas formas de operar en realidad le convienen a los actores armados, ya que es un nicho perfecto para la impunidad y, de la mano con esto, la entrada y continuación de las economías ilícitas.

Ahora, se establecen tres formas de orden entre los grupos que operan entre la frontera: de amistad, que implica que entre distintos grupos armados hay una coexistencia pacífica; rivalidad, donde las alianzas entre dichos grupos son frágiles; por último, de combate, donde hay una franca problemática entre los grupos, como es el caso de la Fuerza Armada y las disidencias de la FARC en este momento.

Esta relación transfronteriza, más cuando se tratan de relaciones de rivalidad o combate, tiene impactos significativos en las comunidades aledañas. En primer lugar, hay un aumento en las tasas de violencia del sector y, por ende, mayores desplazamientos. En segundo lugar, es susceptible a la violencia selectiva, siendo un ejemplo de esto el sicariato. Esto a su vez aumenta la desconfianza entre personas de la comunidad y una erosión del tejido social a largo plazo, si bien a corto plazo puede fungir como “un acuerdo”.

En tercer lugar, menor capacidad por parte de los integrantes de la comunidad de actuar libremente, ya que los grupos que dominan la zona generan una especie de contrato de seguridad ciudadana. En éste, los grupos armados pueden prestar seguridad, respeto, entre otros a la población local, pero luego han de poner sus reglas y la población debe obedecer.

Por último, al cerrar la frontera puede generarse una doble crisis que impacta a las comunidades: la de la emergencia humanitaria y la de la inseguridad. Cerrar la frontera amplía la violencia y la impunidad, sobre todo en el caso de las mujeres. Deben pasar por vías informales, como las trochas, y eso más bien genera mayor inseguridad en sus vidas.

– Promoción del libro de Annette, el cual será publicado en mayo: “Fronteras rojas”-

Foto por Leo Ramírez

3. Andrés Antillano.

– Andrés Antillano: ocurre una mutación de las bandas criminales y hay cuatro grandes cambios para entender lo que sucede actualmente en el delito:

1. Cae de forma significativa el delito predatorio, ya que son más los riesgos que trae que los beneficios. Había alto riesgo de detección y punición por parte de la policía, así como pocas oportunidades económicas. Hay mayores mercados ilícitos, extorsión y acuerdos entre bandas. Lo único que aumentaron fueron los feminicidios.

2. Se da un cambio en la geografía del delito, tal como planteaba José. Se manifiesta en otras zonas e incluso de forma predominante en la ciudad.

3. Ocurre un cambio en la organización del delito. Ya no es uno de grupos pequeños, sino que se genera el delito organizado, el cual puede lidiar con la violencia policial.

4. Hay un cambio de lógica. Inicialmente había una racionalidad expresiva, donde había una lógica guerrera y se buscaba reputación o que el sujeto armado se reafirmara en su exclusión. Se pasa a una lógica empresarial, la cual está orientada a aumentar el lucro y el control.

Ahora, hay tres variables que contribuyen a estos cambios:

1. La violencia policial crece en el 2014. Con esto es importante realizar actividades ilícitas menos visibles, que brillen menos, fortalecer las articulaciones entre bandas, así como acuerdos entre actores estatales. Aquí se ve cómo la mano dura transformó el delito.

2. La contracción económica que surge en el país. Se reducen los blancos atractivos y esto hace que el delito convencional mengue y actividades inelásticas se creen. Allí entra el mercado de drogas o el de alimentos. Aumenta la extorsión, secuestro de personas con alta nivel socioeconómico, así como el control fronterizo. Esto a su vez requiere y, por ende, genera mayor organización.

3. La transformación del lumpen. Las personas que se encontraban en la periferia ahora son centrales y es lo más atractivo.

4. Verónica Zubillaga.

– Verónica Zubillaga: hablaré sobre el impacto que tienen las políticas militarizadas en la forma como se organizan las comunidades y su relación con los actores armados. Para esto, voy a comparar dos comunidades que están en Caracas. Una de éstas recibió sistemáticas políticas de mano dura, lo cual generó que se reorganizaran de una manera mucho mejor planificada y contundente. Caso distinto es el de otra comunidad que queda en el centro de la ciudad. No se manifestaron estas políticas de manera sistemática y de la mano con esto, tampoco un reordenamiento de los grupos armados.

Un elemento comparativo fundamental es el papel de las mujeres en la comunidad. En el primer caso donde hay una gobernanza criminal establecida, es decir, un régimen armado claramente instituido que permea o mueve la vida social y económica, los niños y las mujeres conviven con esto y allí se instaura una ley del silencio. Esto quiere decir que hay unas normas claras y castigos severos para quienes violenten dichas normas. De hecho, los vecinos usan metáforas como: “tienen las reglas, tienen la ley”.

Por ejemplo, está prohibido: robar, los abusos sexuales o la violencia doméstica. En este sentido, si surge una problemática de este tipo, hay una jerarquía en la que estos asumen las funciones del Estado, son los tribunales, son las dádivas de la comunidad. En este espacio, las mujeres se encuentran sometidas. No hay espacio para negociar.

Por otro lado, en la segunda comunidad las mujeres pudieron juntarse para realizar comisiones de convivencia que permitiesen el cese al fuego. En este sentido, hacen un trabajo en redes que posibilita frenar la violencia a través de parte de su poder local como: su rol de madre, el chisme, regular las bandas. Esto contrasta de manera drástica con la otra comunidad, donde parece que la reorganización del grupo criminal más bien posibilita una situación de guerra que secuestra los recursos cotidianos que tienen las mujeres para regular la violencia. Aquí se ve claramente el daño que generan las políticas militarizadas en la vida cotidiana de las comunidades.

-Soluciones:

-José Luis: primero, para pensar en soluciones hay que entender que lo que origina o lo que se asocia a la violencia no es igual para todas las regiones geográficas. Así, habría que crear constelaciones de la violencia. Eso es lo que quiero crear con mi nuevo trabajo, 5 o 6 tipos de constelaciones de la violencia y, con esto, también ver su mutación. El malandro vivaz ya caducó. No se expresa así, ahora es una lógica mucho más burocrática. Creo que sería valioso ver cómo formalizar indicadores para ver cómo se llega de una violencia a la otra; de la culebra a una violencia mucho más organizada.

-Verónica: hay dos tipos de soluciones: las que son desde arriba y las que son desde abajo. Las primeras son las que vendrían desde el Estado. Actualmente hay conflictividad dentro del mismo, no sólo entre civiles. A su vez, un truncamiento de las políticas. Se generó una reforma policial y luego una contrareforma que es la FAES. Lo mismo pasa con políticas de regulación de armas. Allí se registra la conflictividad y las contradicciones de las “revolución pacífica, pero armada”. Ahora ¿qué clamamos? Una reforma policial, procesos de justicia transicional, entre otros aspectos.

Luego están las soluciones por debajo, donde está el cómo incidir en que jóvenes varones logren encontrar un nicho fuera de las bandas armadas. Este aspecto ha sido olvidado o abandonado por el Estado. La idea es fortalecer las redes comunitarias, tanto para jóvenes como para mujeres.

-Annette: el primer problema es el cierre de la frontera. En la relación entre Colombia y Venezuela se denota la dificultad para el intercambio de la información. El caso de Apure es un gran ejemplo. Este cierre también acentúa la violencia en estos sectores porque las trochas se vuelven más importantes, y les da mayor poder a los grupos que controlan.

En el contexto de Ecuador, por ejemplo, se formalizaron algunos cruces que facilitaron la economía legal. Por otro lado, las economías ilícitas serían por medio de la frontera. Por lo que hay que invertir en mayor desarrollo e infraestructura en estas áreas, así como más incentivos en la economía legal.

-Andrés: en el 2015 las mujeres operaban dentro de los mercados ilícitos. La policía había matado a todos los jóvenes, por lo que las mujeres sustituyeron a sus parejas. Pero ahora no creo que sea así. Se establecen nuevas estructuras muy masculinizadas. Ya la mujer no está dentro de los negocios, sino que es una ficha de cambio, una especie de trofeo o de medalla. Hay una conversión de la mujer.

Por otro lado, está el tema de las zonas de paz, donde en realidad la policía no dejó de ir a las comunidades. Siguió yendo, pero ahora extorsiona. Se constituye un ciclo en el que hay encarcelamiento masivo y políticas de mano dura. Con esto viene un cambio en la expectativa. Antes el malandro tenía el trabajo lícito dentro de sus expectativas, pero ya no. Ahora es en lo ilegal, ya que en el momento en el que tiene el poder económico, también tendrá el político. Se generan soberanías que cumplen funciones del Estado.

Foto por Leo Ramírez

-Pregunta-

-Anette: la expansión de la guerrilla ha sucedido históricamente. Pero desde el 2016, con el proceso de paz en Colombia, las guerrillas movilizaron a sus familias para protegerlos. Dicho proceso de paz y el de crisis ha sido clave para expandirse.

Pero allí emerge un reclutamiento de adolescentes, como venezolanos en la frontera, a los que le dan incentivos como: motos, celulares, estatus, entre otros, pero también ocurre trata de personas.

-Zubillaga: hay un problema de disponibilidad y falta de control de armas de fuego. Esto afecta la vida de las mujeres en las comunidades. Ellas también comienzan a tener armas de fuego y reciben los conflictos previos. O también son víctimas, encuentran un arma y viven con la fantasía de que vengarán a su hijo asesinado.

-Andrés: tenemos que acabar con la visión mecanicista de que hay un cartel más grande afuera que viene aquí a controlar. Una globalización o redes globales del delito.

Por otro lado, no migraron los malandros. Existe una salida en general que permite que los efectos de la crisis se alivien y luego esto tiene un efecto en las comunidades.

Por último, como ya se ha dicho, en la década pasada existió una excesiva encarcelación que se les escapa de las manos y tratan de resolverlo con políticas de mano dura. Esto fue problemático. De las acciones de la policía se generaron mecanismos informales, pero sumamente organizados para controlar los territorios.

-José: como ya dije, hay una violencia que es estructural y otra que es coyuntural. Por ejemplo, en el Arauca están los dos lados. Cuando eres un hombre joven en un sector popular estás prácticamente destinado a incorporarte en la dinámica de la violencia. Eso es estructural. Ahora, lo coyuntural es complejo, no porque sea difícil, sino porque son elementos que no van a variar de acuerdo al contexto. Entonces en Arauca será distinto a lo que sucede en Caracas.

Conversación con Doris Sommer sobre su libro: “El arte obra en el mundo: Cultura ciudadana y humanidades públicas”.

Con el objetivo de explorar formatos novedosos que aborden, igualmente, nuestras líneas de investigación, hemos tejido redes con artistas varios y personas vinculadas al área.

Reconocemos al arte como un escenario fértil para el pensamiento crítico y el intercambio de ideas, y  también como un vehículo poderoso capaz de potabilizar temas trascendentales para el país y generar reflexiones en torno a los mismos.  Un vehículo para la transformación social.

Y a propósito de nuestra exploración, junto a nuestros amigos de Labo Ciudadano organizamos un conversatorio con Doris Sommer, académica en literatura y profesora de la Universidad de Harvard, que ha trabajado cómo el arte y la cultura impulsan cambios sociales en entornos adversos.

La actividad contó con la asistencia de miembros de diversas organizaciones no gubernamentales, y  tuvo como punto de partida su libro El Arte Obra en el Mundo: Cultura ciudadana y humanidades públicas.

A partir de su lectura, se generaron preguntas y reflexiones que confluyeron en este valioso encuentro del que a continuación compartimos transcripción y registro.

Relatoría

Doris Sommer, es Directora de la iniciativa de Agentes Culturales de la Universidad de Harvard, y de Pre-Textos, una metodología de fortalecimiento e interpretación de la lecto-escritura a través del juego y la re-creación estética. Es profesora de Lenguas Romances y Literaturas y de Estudios Africanos y Afroamericanos en la Universidad de Harvard.

Verónica Zubillaga: Venezuela se ha convertido en un contexto muy difícil, con un gobierno cada vez más autoritario, y tomando en cuenta que estás hablando con venezolanos, yo quería comenzar con un pregunta general, también combinada con otras lecturas de otros trabajos tuyos, como por ejemplo, tu introducción en el libro “Cultural Agency en las Américas”. Hay frases en el texto que me encantan y que siempre me parecen tan iluminadoras. Por ejemplo, cuando dices que “si no vamos por la tangente, no vamos a llegar muy lejos”, y esta idea del ingenio como estrategia para abrir espacios de oportunidades y de derechos dentro de las limitaciones… Entonces, quería para abrir la conversación preguntar, ¿Qué se te ocurre comentarnos sobre el ingenio y el arte para abrir espacios de agencia en un contexto militarizado, de un autoritarismo cada vez más pronunciado como el venezolano? A este grupo de personas que, precisamente, nos negamos a vivir en “un pesimismo paralizante”, para seguir usando tus palabras.

Doris Sommer: Bueno, aquí estoy hablando con gente que entiende mejor que nadie el concepto. Yo soy estudiosa, entonces estudio gente maravillosa, optimista, emprendedora, creativa … o saco conclusiones teóricas, o cito a otros teóricos. Pero no creo que pueda decirles a ustedes de qué se trata. Lo que sí voy a ofrecerles es una observación que me hizo Antanas Mockus, que como sabrán es un importante mentor para mí y para muchos, cuando me hizo leer un libro de John Elster, que trabaja Rational Choice Theory; en español, la Teoría de la Selección Racional. 

Entonces, ¿Qué tiene que ver Rational Choice Theory con la pregunta que me haces? Resulta que lo que dice Elster en un libro que se llama “Ulises Desatado”, no sé si ustedes leen a Elster, pero a Antanas le gusta mucho, “Ulises Desatado” dice cómo realizar una decisión racional. Dice que primero uno limita las opciones, o sea hay cosas muy lindas ahí para ser contraintuitiva. Para ser racional, uno se auto-limita en las posibles selecciones. Por ejemplo dice, cuando uno va a un restaurante y ve un menú con letra pequeña, de cuatro páginas, no sabe qué comer y termina comiendo un arroz con pollo porque conoce el plato. Pero si va a un restaurante donde hay seis platos que uno puede leer y considerar, pues se arriesga a hacer algo interesante… Entonces, con ese pequeño ejemplo, dice: ¿Quiénes son los ciudadanos más racionales en las democracias? ¿Quiénes son? Pues son los artistas, porque el artista sabe autolimitarse para tomar una decisión dentro de restricciones que uno mismo se impone. Si yo quiero hacer un mural, Vanessa hace murales con gente de los barrios. Si uno hace un mural ¿Va a usar todos los colores del arcoiris o va a decir “Aquí tenemos cinco, no hay más de cinco colores? ¿Va a usar toda la pared en toda la extensión? Quizás, o quizás va a usar parte de la pared y parte del edificio aledaño. Va a tomar decisiones para autolimitarse y en la autolimitación está la libertad de uno, porque hay limitaciones duras y las hay blandas. Las duras son cosas que no vamos a cambiar de un día para otro. Hay limitaciones de tiempo, de dinero, de saberes, quizás de libertad política, hay cosas que no vamos a poder cambiar de inmediato como artista, pero hay otras cosas que sí podemos cambiar si nosotros tomamos la decisión de autolimitarnos.

Para demostrar eso, Antanas un día en una clase tomó un pedazo de tiza y dibujó un cuadrado de 5×4 metros en el piso ¿Si? Y dijo: “Aquí estoy en una celda. ¿Qué voy a hacer en esta celda atrapado?” Él estaba diciendo, bueno, volvió a coger la tiza e hizo dentro del cuadrado de 5×4 un cuadrado de 3×3. Se quedó dentro del pequeñito y dijo: “Ahora estoy libre”. Entonces les digo eso porque la ventaja de ser artistas, de pensar como artistas cuando son sociológicos, psicólogos, arquitectos, pero la ventaja de formar estas conversaciones entre artistas y otros profesionales es poder desarrollar esa observación contraintuitiva que ustedes todos saben que les ha funcionado, y quizás mantener eso como una dimensión de la libertad y compartir esa paradoja con otras personas que se sienten atrapados. O sea, la manera de “desatraparse” es autolimitarse (risas). Entonces quería ofrecerles ese chiste porque decirles más de lo que ustedes logran y han logrado hacer dentro de sus limitaciones sería absurdo para mí, ustedes ya hacen. Les pongo una nota a pie de sus páginas, y no en mi voz sino en las de Antanas, porque no me atrevo.

Verónica Zubillaga: Yo seguía con muchas inquietudes porque es algo que nos viene, o me viene trabajando mucho, también esta noción en un contexto de polarización… Creo que todos con los que estás conversando acá nos negamos, de una u otra manera, a participar en la polarización política tan intensa que hay en este país, y precisamente me parecía tan sugerente este concepto de “anfibios culturales”, que también conversas que plantea Antanas Mockus, pero precisamente ¿Cómo podemos trasladar esta noción de “anfibios culturales”, o este oficio de traducción y movernos entre mundos en contextos políticamente polarizados? ¿En contextos donde hay mucha violencia y muchos riesgos?. El problema que estamos enfrentando en el presente es que los riesgos se han venido incrementando. Actualmente, claramente hay periodistas que están puestos presos. ¿Cómo precisamente podemos traducir esta idea de anfibios culturales a ámbitos de polarización política y autoritarismo militarizado?

Doris Sommer: Bueno, ustedes entienden que todas esas preguntas para mí redundan más en la creatividad y en los talentos de ustedes que en cualquier respuesta que yo pueda dar. Voy a recurrir a otros expertos. Aquí Antanas habla de anfibios culturales, para él un anfibio cultural es más o menos un maestro. Alguien que sabe traducir de un registro, un idioma, un ámbito, a otro idioma. Si uno no es anfibio, no puede transmitir, ese es el concepto que usa. Yo, aquí, pienso más en Friedrich Schiller. Schiller vivió en un momento también súper peligroso, en el terror de la revolución francesa, la polarización también era terrible. Uno perdía la cabeza fácilmente. Entonces ¿Qué recomienda Schiller allí? Él se sienta, no a escribir un libro de filosofía política sino uno de educación estética en 1793, y lo publica en el 1794. Las calles de París están llenas de sangre, y él se sienta a hablar del proceso creativo…

Entonces dice, seguramente ustedes van a pensar que eso está fuera de lugar; que esto no tiene qué ver con los tiempos. Y dice, al contrario; al contrario, es lo más urgente que podemos hacer. Y como digo, ustedes lo están haciendo. ¿Qué quiere decir Schiller en eso de que el arte es lo más urgente en esas situaciones sumamente polarizadas y violentas? Es que un artista puede sorprender al contrincante…Puede sorprender, puede desconcertar, puede salir del círculo vicioso de víctima-victimario, victimario-víctima y… ¡Hacer algo que no se entiende! Esa es casi la definición del arte. El hacer algo que no se entiende, extraño, que hace difícil su comprensión. Aquí, mi santo de devoción es a Noam Chomsky, que en un ensayo de diez páginas, habla sobre qué es el arte; el arte no es económico, el arte no es generoso, el arte no da… No, el arte desafía, pellizca ¿No? Duele pero no mucho, y quieres saber más. Por eso, un buen poema, una canción, un mural, un álbum que no se entienda de inmediato, despierta la duda. Ahí los humanistas como reyes de la duda, nos gusta la duda. No sé si otros maestros de literatura estarían de acuerdo. O sea, no queremos resolver el problema de la interpretación, queremos encontrar múltiples formas de interpretación que dan para seguir hablando del texto.

“¡Muy buena interpretación!” le decimos a un estudiante, “¿Y qué más?” Porque nos gusta la duda, que nos da la oportunidad de hablar con otro ser humano. Van a llegar a un desacuerdo en algún momento, pero se vieron cara a cara. Y aquí me remito a algo más, se vieron cara a cara y aunque no estemos de acuerdo, usted es un ser humano y no lo voy a matar.

Verónica Zubillaga: Hay una noción que atraviesa todo el segundo capítulo de tu libro tomada de Schiller, esta noción del ciudadano como artista. Lo traigo a colación porque vendrá un momento en Venezuela en el cual tengamos que pensar la reparación a las víctimas de la violencia policial en el marco de operativos como el Operativo de Liberación del Pueblo, o la acción de las Fuerzas de Acción Especial de la Policía. La Reparación simbólica, dentro de un proceso de reparación integral, busca reconocer a las personas afectadas en su humanidad; restituir su dignidad lacerada; el sentido de pertenencia y emitir un mensaje contundente sobre el hecho de que son importantes para el colectivo. Como pensamos que la Reparación Simbólica es un componente importante dentro de la reparación integral, uno de los desafíos que enfrentaremos como sociedad organizada es precisamente este esfuerzo en trabajar con personas afectadas, con víctimas, donde ellas a su vez se apropien del proceso creativo ¿Qué nos podrías comentar? Precisamente esta noción del ciudadanos artista cuando se trata de víctimas y procesos de reparación de la dignidad. ¿Cómo podemos incorporarla a nuestro trabajo? ¿Qué pistas nos puedes sugerir? ¿Cómo puede ser precisamente este trabajo con artistas, muchos que aquí son artistas, y con víctimas para que fructifique?

Doris Sommer: Otra vez, esto es puro Schiller. Schiller dice que todo el mundo habla de dos pulsiones en el ser humano. Ángel y demonio; la razón y la pasión; la carne y el espíritu. Y dice: “Nosotros no tenemos que salir a la calle para ver una Guerra Civil, somos Guerras Civiles internas”. Entonces pregunta por qué no nos matamos todos y es porque tenemos una tercera pulsión que nadie ha nombrado todavía. Una tercera pulsión que es tan universal como las otras dos, que es la pulsión para crear y jugar. Entonces, como nadie había reparado en esta pulsión como una facultad universal en el ser humano, él acuña una palabra libremente porque es poeta y puede hacer lo que quiera con el lenguaje “Spieltrieb”, la pulsión a jugar a crear, en inglés de traduce muy bien “Play drive”. O sea, no hay ningún ser humano que no tenga  “Spieltrieb”, ninguno. Así como tenemos razón y pasión tenemos Spieltrieb y por eso no nos matamos. Tenemos un conflicto y sacamos algo debajo de la manga. En las familias dicen a los niños: “¿Por qué no juegas con tu hermano?” ¡Cositas! ¡Inventamos soluciones a todas horas! No solamente todos los días. Entonces, respetemos esa pulsión del ser humano que está en las víctimas, que está en los niños. Para ser ciudadano uno tiene que resolver a todas horas problemitas para no llegar a lo oscuro.Entonces, yo creo mucho en la importancia de activar ese “spieltrieb” para desarrollar al ser humano y sanar.

Cuando la gente me habla de Arteterapia, hablando de víctimas, a mí me parece que “arteterapia” son dos palabras redundantes. Cuando uno hace arte, cuando uno ejerce el “Spieltrieb”, ejerce autonomía porque tomamos esas decisiones de autolimitación, de qué colores, de qué formas, de qué rima. O sea, esa autonomía como artista es un empoderamiento, es una sanación, yo digo en un poema cuanto quiero decir y puedo ocultar fácilmente lo que no quiero, no tengo que reprocharme… Entonces, eh, cuando vi la linda novela gráfica que me enseñaste sobre las madres viudas o que han perdido hijos, etc, etc. Yo me imaginé un taller de novelistas, de novelas gráficas, donde todas las mujeres hacen su variante, que nos den información al artista, eso es ser, con compromiso, es ser informante nativo para que un artista, un antropólogo saque su obra. Todas esas víctimas saben dibujar, mal que bien, saben; yo dibujo muy, muy mal, pero les puedo decir la trama de lo que yo dibujé, entonces me llamó artista conceptual ¡Pero me sirve! No tengo que vender en el mercado mi arte, pero me sirve para sanarme y para expresar y para pensar claramente. Ese fue mi comentario.

Ángel Zambrano: Gracias, Doris. Por ahí ya comienzan a levantarse las manos. Eh, Dianora, no sé si quieres preguntar a viva voz la pregunta que comentaste por el chat.

Gracia Salazar: Ángel, recuerda que Dianora no tiene audio. Lee la pregunta.

Ángel Zambrano: ¡Coye, verdad! Se me olvidaba que Dianora es la que no tiene audio. Bueno, Doris, la pregunta que Dianora es: “¿Cómo salir del círculo víctima-victimario sin apegarse a una estructura de poder, que puede ser alguna institución cultural o educativa?”.

Doris Sommer: Si no se puede, entonces estamos en problemas ¿No? La razón por la que Schiller escribió sus cartas de la educación estética del hombre era porque él vio el círculo vicioso que es espiral, si fuera círculo sería una cosa pero Foucault nos enseñó a mirarlo como espiral porque se va de mal en peor ¿No? Escribió para romper el círculo, para buscar una tangente. Verónica recordó ¿No? Que aquí hace falta una tangente, uno toma un punto del círculo y dice: “No voy a seguir, voy a seguir otra línea”. Sin esa tangente vamos a seguir de mal en peor. Y la educación es fundamental porque si no enseñamos a los jóvenes a pensar como artistas, van a repetir patrones que conocemos y que no sirven. Por eso, en pretextos… En algún momento, los voy a reclutar a todos a pretextos, porque pretextos es una manera de enseñar cualquier materia: historia, química, hemos hecho astrofísica; yo no sé nada de astrofísica, pero los científicos estaban, yo facilito, no importa, lo enseñamos todo. Usar un texto difícil para hacerle preguntas, para sacarle hebras, para volver a amarrar, para hacer obras de artes con un texto difícil y después preguntarse: “¿Qué hicimos?”. Preguntarse por el proceso de hacer arte y donde todo el mundo tiene que hablar así como todos hablamos aquí, entonces esa es una manera súper sencilla de enseñar y no es la manera convencional. La manera convencional es sentarnos, unos a los unos en filas militares, con una persona de pie, donde ser bueno es no hacer preguntas, no hacer ruido y… Y cortamos alas, para después preguntarnos: “¿Por qué no responden los niños?” entonces la educación es fundamental. Me encanta que Schiller no escribió una educación estética, escribió una pedagogía estética.

Ángel Zambrano: ¡Gracias, Doris! Manuel y la lleva Francisco.

Manuel Lorens: Gracias, Doris. Muchísimas gracias por la conversa. Tu libro es muy estimulante, tiene tantos ejemplos que te pones a investigar, te pones a pensar, lo disfruté mucho.

Me quedaron dos preguntas. Una pregunta y quizás un comentario que me gustaría que tú hicieras. La primera es que entiendo la idea de traer el juicio estético como una herramienta para romper con el pensamiento más racional y buscar otras entradas y salidas, pero me pareció entender que propones que el juicio estético está open-minded, es decir, libre de prejuicios. Te preguntaría ¿No podría ser el juicio estético también, aunque venga de otro…?

Doris Sommer: Te congelaste, Manuel. No te escuché.

Manuel Lorens: … ¿Que quizás no son conscientes pero también son prejuicios? Esa sería mi primera pregunta. Lo segundo es que das el ejemplo de…

Verónica Zubillaga: Manuel, sabes que hubo un momento en el que te congelaste y no te seguimos escuchando, si puedes repetir la primera pregunta.

Doris Sommer: Se congeló de nuevo, yo creo que si… Apaga tu cámara por un momento ¿Ok? 

Manuel Lorens: ¿Escribo mejor?

Verónica Zubillaga: No, no, apaga la cámara.

Manuel Lorens: Sí… ¿Ahora sí? ¿Se escucha mejor?

Verónica Zubillaga: Sí, ahora sí.

Manuel Lorens: La pregunta sería ¿No puede también el juicio estético, ser un juicio cargado de prejuicios también? También trae sus propios prejuicios. Y lo segundo sería en el bloque (interferencia)… De la biografía de Rigoberto, que esta controversia tan interesante que se generó alrededor de su registro, nosotros que vamos levantar testimonios de mujeres, este, bueno, a mí como investigador me genera la angustia ¿no?  De qué tanto no puedo traicionar una verdad fáctica en función de bueno, del registro que puede proponer tanto la autora de su propia historia como un intérprete artístico. Bueno, un poco tu comentario con esa controversia sobre el trabajo de Rigoberta Menchú, que sé que lo has trabajado.

Doris Sommer: Sí, sí, muy buenas preguntas. No es fácil y quizás no sea del todo alcanzable, eh, pensar sin prejuicios, pero es… Es la meta y la vía para ser libres. Gadamer también, empezando aunque no con tanta ambición como Kant, pero Gadamer dice: “¿Cómo abordamos un texto? Siempre reconociendo nuestros prejuicios, ahí empezamos”. O sea, eh, yo reconozco mis prejuicios cuando leo algo que no entiendo, eso ya me pone en una situación donde reconozco la diferencia entre mi percepción del mundo y una percepción del mundo que no entiendo, entonces reconozco lo mío aquí. Leer es mover un poco más y más el horizonte y liberarme de algunos prejuicios, eso es para Gadamer.

Kant decía que tenemos muchos prejuicios, pero si queremos pensar libremente tenemos que hacer un ejercicio mental que nos permita sentir un espacio donde se puede ser intenso sin intereses. Para él, era muy poco importante la estética, la estética para él era una vía para llegar a pensar libremente, entonces dice así y lo pongo en el capítulo pero lo repito aquí, dice así Kant “¿Cómo vamos a pensar sin prejuicios? ¿Cómo vamos a ejercer ese músculo que no se había ejercido durante años, durante milenios o qué sé yo, no? Ehm, en las monarquías, en la iglesia católica, uno no  necesitaba pensar libremente. Entonces, decía si pienso sobre la economía, entonces no voy a ser libre porque voy a querer ganar y no perder. Si pienso en la moral, tampoco voy a ser libre porque hay reglas básicas, se pueden ajustar en un momento, en un país, pero son reglas básicas, si soy parte de una sociedad tengo que acatar. Si quiero pensar libremente, no voy a pensar en mis sentimientos porque soy una persona pasional como todos ¿No? Me dejo llevar por la pasión. Si quiero pensar libremente, no voy a pensar en la erudición, en los conocimientos, porque así como dijiste en la segunda pregunta, hay cosas verídicas y cosas que no lo son, entonces no puedo ser libre a la hora de pensar en el conocimiento… ¿Dónde, en mi vida, voy a estar intenso sin intereses? ¿Me entiendes? Ahí es donde él ubica la estética. No porque a él le guste tanto lo bello, no porque le guste el arte, sabía muy poco del arte, pero en su ejercicio mental de excluir discursos que no lo llevaran al desinterés, decía: “¡Miren la estética! Si a mí me gusta la puesta del sol, no me hace nada, no me hace ni rico, ni pobre, ni moral, ni me va ni me viene pero me tiene embelesado ver esa puesta del sol, esa rosa, y como a mí no me tiene preso por ninguna razón, eh, yo imagino que otra persona puede tener una respuesta tan libre y tan intensa a la misma cosa, y ahí tengo la oportunidad de hablar con otra persona sin interés, entonces es muy posible que yo sienta esa alegría en la puesta del sol por razones que tengan que ver con un.. Una memoria sentimental o algo que aprendí de la filosofía, de la teoría de la luz, algo puede interferir ahí, y me puedo auto examinar una vez más otra vez ¿No? Para llegar a la seguridad de que realmente esa experiencia visceral que tuve no tiene nada que ver con nada práctico ni moral, ni intelectual, por eso no importa la estética. Esta un patio vacío donde nos podemos reconocer como seres humanos. No sé si eso responde a tu pregunta ¿Ok?

Y la otra pregunta, es un problema. O sea, si Rigoberta miente o no miente, hay una diferencia ahí. Lo que yo quiero defender es su papel como escritora, como estratega, porque a ella también la consideran una informante nativa, eso es ningunearla. Si ella me manipula y me pone en ese estado de ánimo, en esa posición política, es mejor decir: “Wow, mira lo que tú lograste hacer” (risas). “Mira lo que tú lograste hacer, tu lograste decirme que no viniera a tu lado, sino que mandara dinero a los hospitales guatemaltecos porque había gente herida…” ¿Me entiendes? Es súper aguda la mujer y yo sé que me está manipulando. Si yo leo cualquier buen escritor, lo leo porque me está manipulado ¿Por qué no darle el crédito a una indígena, mujer, chiquita, redondita? ¡Es una estratega! Que me ha mentido, eso es un hecho… ¿Quién no miente? Friedrich Schiller hizo no una autobiografía sino cuatro, y todas las cuatro son distintas ¿Vamos a decir que Friedrich Schiller no sabía de lo que hablaba? Y mi ejemplo, o sea yo escribí dos páginas sobre ese debate y el título hubiese bastando también, el título era: “Bartolomé de las Casas era un mentiroso” ¿Eso le sorprende a alguien? Pero si no fuera por él no sabríamos nada de la devastación, si murieron diez mil o un millón, ese es un problema de dato, pero nos caló el informe e hizo algo políticamente Las Casas.

Ángel, veo que me tienes que controlar a mí también ¿no?

Ángel Zambrano: (risas) ¡Sí va, Doris! La próxima vez te hago también el ruidito, por ahí viene Francisco y la lleva Lilian y luego Renata.

Francisco: ¿Me escuchan? Qué chévere escucharte Doris, de verdad que nos hace pensar un montón. Mi pregunta o comentario tal vez puede que no sea tan abstracto, eh… Me pareció muy interesante la iniciativa de pretextos, de verdad me interpeló mucho toda esa movida cuando empiezan a vincularse con la gente, toda esa inspiración que tomas de las cartoneras ¿No? Y en este momento tal vez nos mueve la angustia de, bueno por lo menos a mí, de no estar en terreno, de no estar en campo entrevistando o acompañando a la gente en las comunidades, y me gustaría tal vez escucharte, eh… ¿Sobre qué experiencias tienen en pretextos de distanciamiento? ¿Cómo lo han atacado? ¿Qué se ha jugado allí para poder seguir vinculándose con la gente y entre ustedes?

Doris Sommer: Muy bien, muchas gracias por la pregunta porque realmente mi pasión es esa ahora, Pretextos, porque  una cosa es reconocer problemas y convertirlos en desafíos… Y otra cosa es hacer algo, como ustedes están haciendo algo, lo que yo hago es Pretextos porque estoy convencida, junto con muchas personas, que la lecto-escritura es básica para el desarrollo político, económico, socio-emocional, de todo ¿No? Y la gente no lee, ya no lee, por eso la cartonera me parece una iniciativa tan bella también. Eh, y lo que hacemos ahora, y Verónica lo sabe, los invito a todos a mirar… No sé si, sí, miren, voy a compartir, con el permiso de ustedes, voy a compartir, ehm, la página de Pretextos. Es en inglés, Pretext.org ¿Ok? Entonces aquí está el concepto, con lecto-escritura… Lecto-escritura es un arte, no es una ciencia, uno tiene muchas interpretaciones, uno se inventa muchas interpretaciones y en Pretextos inventamos obras de arte con esas interpretaciones, entonces las interpretaciones ya son arte, hacemos más arte y la variedad de interpretaciones nos parece bonita, no es un obstáculo la variedad, es una riqueza. Y cuando reconocemos el placer de las diferencias y la necesidad de comunicarnos, el arte y las lecturas son para comunicarnos, eso es el pilar de la ciudadanía, pero todo ese engranaje es Pretextos y como decimos, que Pretextos es acupuntura terapéutica, con una indicación: “Haz arte de este texto y dime qué hiciste”, activamos todos, lo cognitivo, lo socioemocional, lo político, todo, todo, con una consigna.

En los Estados Unidos ahora está muy popular empatizar la importancia de la educación socio-emocional, como si lo cognitivo fuera nocivo, inhumano, una opresión… Y todos sabemos que sin lecto-escritura no hay vida. En Estado Unidos, los niños varones minoritarios que no sepan leer a los 8 años, o sea, en tercer grado, terminan en la cárcel. Las niñas embarazadas a los 11 o 12 años. Seguramente, en Venezuela pasan cosas parecidas, el que no sepa leer termina mal. Entonces, (mostrando la página web) eso lo decimos aquí en el “Why?”, aquí en “How?” pueden ver algo del protocolo, este… Quiero que vean lo que son los recursos para pretextos a ver si salen.. Ok, recursos, “resources”, ehm… Basura limpia, material reciclado (así como cualquier cartonera, o sea, que usa materiales reciclados), un texto complejo que a nadie le interesa algo que parece difícil, aburrido. A veces le preguntamos a los niños: “¿Qué es lo que más odias?” y allí jugamos con ese libro, lo hacemos trizas y así terminan dominándolo, y finalmente las formas de arte que más le gustan a los niños, a la gente con la que trabajamos.

Pretextos es una educación muy rigurosa, a muy buen nivel, con los materiales que haya, entonces, eh, no sé si… Francisco, perdóname, pero no recuerdo ni la pregunta, solo me entusiasmó tu acompañamiento con pretextos. Dime otra vez la pregunta.

Francisco: No, eh, tal vez era que… Nos compartieras algunas experiencias y aprendizajes de Pretextos en esta situación.

Doris Sommer: Claro, claro, en línea… A mí me ha sorprendido la iniciativa de Tanata Rodríguez en Argentina, porque se inventó un Pretextos digital súper sencillo. Si no hay zoom, porque con profesionales a veces es difícil por el internet, hacemos Pretextos en Whatsapp. Alguien graba la lectura en voz alta, pasa la grabación entre todos y mientras escuchamos el texto hacemos nuestro dibujo como portada de un libro. Después, vemos el texto para sacarle una pregunta al texto, circulamos todas esas preguntas al texto. Y después de hacerle preguntas al texto cada uno en la lista de Whastapp adopta una pregunta de un compañero o una compañera y especula, no sabemos las respuestas pero esto es un ejercicio de imaginación y de redacción, especulamos. Y después, vamos por las ramas, y eso es muy fácil en Whatsapp, uno pone una cita de un texto que le gusta, es un vehículo que actúa como el texto y se multiplican las ramas, no sé si ustedes han tenido la misma experiencia que yo o que mucha gente, donde los maestros en primaria nos han dicho siempre, hasta en secundaria, “No se vayan por las ramas” ¿No? Y sólo después nos damos cuenta que eso se llama investigación; entonces yo digo de manera de manera poco común pero obvia: “Váyanse por las ramas” y cada uno, los niños pequeños y los estudiantes de doctorado, todos tienen que traer algo al árbol que tenga que ver con el texto tronco, allí descubrimos intereses, cosas maravillosas, todo el mundo tiene que ver mucho más pero lee lo que le gusta y después nos instruimos todos, nos inspiramos todos con los aportes de todos. Todo eso se puede hacer, Francisco, en línea.

Yo era muy escéptica, yo soy muy de presencial, de abrazo, de guiños, de cosas, pero se puede hacer muy bien en línea y ahm… Y si entran en la página verán en noticias y eventos hay una página de calendario, en noticias y eventos hay una página que dice “Digital” entra allí y verás talleres en México, en Argentina, la India, en, ahm… No sé dónde más, en Paraguay obviamente lo acabamos de hacer en Paraguay. Eso fue súper interesante porque los intelectuales paraguayos tomaron mucho tiempo para soltarse, para recordar que uno invita a prójimo, para hacer cada uno su obra de arte, su receta de cocina, su poema, ehm, en… En las primeras dos actividades facilitadas por participantes, el facilitador vino con un poema y todos los demás decidieron comentar y agregar algo al poema en lugar de hacer su propio poema y le explicaron, más de uno, que el peso de la dictadura que duró tanto en Paraguay ha creado una cultura, eh, una dictadura cultural. Fue interesante, pero a lo largo de las 15 horas se iban soltando y hay un seguimiento donde se deben juntar semanalmente durante un par de meses para dar cuenta y retroalimentarse, pero yo espero que cale.

La libertad no es fácil. Emmanuel Levinas, uno de mis filósofos favoritos, tiene un libro también con título redundante, se llama: “Libertad difícil”, la libertad es difícil.

Doris Sommer: Muchas gracias, Doris. Eh, por ahí viene Liliana, Renato y John la llevan.

Liliana: Hola, bueno, la verdad tengo muchas preguntas, pero voy a tratar de resumir en tres cuestiones fundamentales. Una de ellas es que la verdad, pensaba mucho, eh, bueno en un cita: “Nada ha cambiado, y sin embargo todo existe de otra manera”, pensando en el hoy y cómo las cosas que se ponen, las experiencia, etcétera, como verlas a la luz de las dinámicas de hoy no solo por la pandemia, sino porque las condiciones para llevar el día a día han cambiado de forma radical. No creo que sea solo por una crisis sanitaria, sino porque esa crisis sanitaria es el síntoma de algo político que está pasando… Entonces ¿Cómo verlo ahora, no? ¿Cómo ser agente cultural hoy en día? ¿Cómo abordar al mundo hoy en día cuando está todo tan evidente? La crisis se ha hecho tan evidente, nos ha dejado en un estado de shock profundo también, o sea, estamos como todavía entendiendo… O sea, se han develado cosas con la crisis sanitaria, que se develan cosas de lo político muy fuertes. Todos estamos como en un estado real de “Wow, ¿Qué es lo que está pasando?” ¿No? Eh, entonces bueno, pensaba mucho: ¿Ahora cómo poder ver la ciudad? ¿Cómo involucrar a la gente en el activismo ciudadano?

Lo otro que te preguntaba también era, por ejemplo, eh, como yo trabajo con contextos que, digamos, bueno, rurales, mujeres indígenas, con otras subjetividades menos urbanizadas, pensaba pues: ¿Cómo realizar esos puentes? Porque muchas de las formas están pensadas para la transformación de la ciudad, pero ¿Cómo pensar, por ejemplo, el hacer el puente que se necesita para una ciudad diferente, que tenga una relación con la naturaleza diferente? Pero tomando en cuenta esas dinámicas de los espacios no igualizados, no sé si me explico, por ejemplo en estos espacios la fiesta es algo natural, las expresiones artísticas, las comidas son un momento de placer enorme en comunidades, etcétera. Entonces ¿Cómo esa redes de comunización, de lo que es la comunidad, podemos más bien traerlas para re-comunizar las ciudades, hacer comunidades en las ciudades, no? Eh, y creo que ese es un reto de los activistas en, eh, todo, como recomunizamos, construimos de nuevo comunidades pensando en esas estrategias que ya actores que viven en comunidades han implementado desde el placer y desde sus artes.

Una tercera que también me generaba y, sobretodo, porque nosotros hemos pasado un proceso muy intenso de relacionamiento con el Estado, de actores que antes, digamos, no tenían un vínculo muy directo con el Estado llegaron, o sea, hubo un puente muy fuerte que se construyó, para bien o para mal, digamos, las lecturas pueden ser diversas pero digamos que también esa entrada, ese constante  entrar al aparato del estado, influyó en el arte y en las políticas culturales, en la desinstitucionalización, en todos estos procesos que en este momento existen en términos del aparato de Estado. Aunado a todo esto, bueno, en este momento estamos sin estructura, por así decirlo, para poder canalizar políticas públicas en términos de prosperidad cultural, es una precarización absoluta entonces también creo que es un reto, pero bueno, no son tanto preguntas si no reflexiones. Dejo eso aquí para dialogar con todos, con Doris.

Ángel Zambrano: ¡Claro! Se vale, se vale. Carlos Javier, si puedes mutear tu micrófono, por favor. Y bueno, gracias Doris, se vale todo eso, son preguntas, comentarios, reflexiones con Doris, todo. Eh… Lancen. No sé si Doris quería comentar algo después de Lili, o si va Renato después de Lili, no sé.

Doris Sommer: Quiero decir que Liliana ha puesto uno de los desafíos importantes sobre la mesa y son temas que más les atañen a ustedes ¿No? O sea, yo puedo hablar en términos históricos pero ustedes conocen el entorno, se conocen los unos a los otros y ah, yo sé que tienen la visión y las oportunidades para consultarse entre sí, yo aquí obviamente escucho. Sí, Ángel, sigamos.

Ángel Zambrano: ¡Claro, Doris! Aquí viene Renato y la lleva Jon.

Renato: Gracias, Ángel. Bueno, Doris, hace un rato hablabas de la creatividad y le decías a Verónica que estas conversaciones se reducen en alguna medida a la creatividad. Eso me puso a pensar varias cosas porque creo que la idea de la creatividad sí puede ser muy sugerente, en efecto, pero también puede ser un poco problemática dependiendo de dígamos, el enfoque. Entonces pensé que como… No quiero reducirlo así, pero creo que hay dos grandes formas en que cada uno entiende la creatividad, o sea, está este asunto así del artista genio ¿No? Individual, que se le ocurren unas cosas que a nadie más ¿No? Y también creo que está, por otra parte y más parecido a lo que tu propones en tu trabajo ¿no? En tu libro, una creatividad que es más como colectiva ¿Sabes? Colaborativa, que tiene que ver un poco con los que estamos haciendo aquí. Intercambiar ideas, plantearnos como pensamientos y creo que hacer esa distinción es fundamental, o sea, pienso yo ahora, pensando en Mockus hacer esa distinción sería como precisamente diferenciar la creatividad en el trabajo de lo que hizo Antanas Mockus, que del cómo se entiende, por ejemplo, la creatividad en este asunto como de la economía naranja ¿No? Por pensar en otro político colombiano, de Iván Duque, ambos piensan un poco en la creatividad pero creo que la piensan para fines totalmente distintos ¿No? Uno la asume como un asunto de transformación social y cultural, por una parte, en la otra  parte parece estar reducida a fines económicos. Seguramente hay más cosas implícitas allí pero parece al principio un asunto ligado al desarrollo ¿no? Yo no sé, pensaba como en eso y me acordaba en un parte de tu libro que me gustó mucho, es en la que hablas del “Grassroots” y que una de las cosas que justamente hizo tan significativo su trabajo fue paradójicamente que no tenían a la cabeza un líder carismático ¿Sabes? Y la idea como de creatividad estaba como diluida en el tejido y en la colaboración, y no era tanto como un gran artista, una gran cosa… Entonces, no sé, pensaba como en eso de la creatividad y de sentirme en varias versiones, digamos, y como uno podría sentirlas. No sé si tienes algo que decir al respecto.

Doris Sommer: Sí, sí, y aquí estamos en un grupo también de muchas personas y todos ocupan la misma cantidad de espacio, por eso como dije al principio me gusta esa dinámica de zoom. Un paralelo a ese tipo de organización horizontal, de Grassroots, es “Black Lives Matter”, eso se inició por un grupo de mujeres que no querían volver a instalar un liderazgo como el carismático de Marthin Luther King. Aunque todo el mundo venera a Marthin Luther King, él era un hombre, una voz, que todo el mundo veneraba, y Black Lives Matter a propósito, decidió lanzarse como equipo horizontal y ahora, dime tú si conoces el nombre de un líder de Black Lives Matters… Pero es un movimiento fuerte ¿sí? Entonces tienes mucha razon, a esos modelos y por eso defiendo la novedad, esto de Schull, casi todos somos artistas, uno que deja de celebrar para callar a los demás… Nada, estoy de acuerdo contigo.

Ángel Zambrano: John, adelante.

John: Doris, yo me quedé pensando en algunas de las palabras que dijiste durante tus primeras intervenciones que eran sobre el ser maestro. Y también acompañando lo que dijo Verónica tocando el libro del “Artista ciudadano”, y de que un poco su función es desafiar, y como que no podemos dejar pasar eso, que el tema de esa figura es desafiar. A mi me queda la inquietud de cómo ser maestro y pienso en el contexto de trabajo, que obviamente no es exclusivo de Venezuela, pero es un contexto muy duro donde se va a trabajar o se trabaja con estas personas que tienen muertes encima, con toda la experiencia y sucesos que están ocurriendo, o que vienen ocurriendo, y que quizás un poco el trabajo ha sido registrar, esquematizar, enlistar esto, hacer memoria y luego esto va a pasar a eso que tu mencionaste, como a esta figura, como el maestro o todos ellos como maestros o artistas ciudadanos, va a pasar a jugar que es lo que pudiera pensarse cuando se va a trabajar con el arte. Ya lo que me inquieta, o sea, lo que yo siento es que en este escenario, es un escenario al que le corresponde este registro, es prioritario, y que tiene una… No sé, por ponerle una palabra, solidaridad, de alguna forma, y que el jugar que obviamente no se refiere a divertirse con esa experiencia, es un manipular, es un intervenir algo ¿Si? Yo siento que cuando pasamos a ese intervenir el artista o el que hace el arte ahí le puede costar deslastrarse de esa solidaridad o de aleccionar, de que el arte también terminen siendo aleccionador y que no pueda jugar con ese tipo de materiales. Quizás no me explico bien, pero recuerdo mucho algunos trabajos que hicimos con niños, pero me los imagino también…  Pasaba un particularidad con los niños pero me los imagino también con otras comunidades, en donde terminábamos trabajando por hacer metralletas de cartón con materiales reciclables, tanques de guerra porque además estábamos en unas protestas importantes en la ciudad o leyendo cuentos que traían el cuento de la violencia, otros temas difíciles como la muerte, y empezábamos a jugar con eso, a crear objetos y eso generaba mucha inquietud alrededor y también dudas a nosotros lo que estábamos operando esa actividad ¿No? Parecía un poco al estilo de lo que tú comentas con Pretextos ¿No? Entonces quienes se asustaban alrededor, compañeros de la comunidad, otros profesionales, les parecía que ese juego con el arte debía pasar a ser un arte o una actividad más aleccionadora, que no los incitara, que no les permitiera jugar con ese material. No sé si me explico ¿No? porque ese juego los iba a conectar o identificar o llevar a eso, si juegas con la violencia o muerte, entonces eres violencia o muerte ¿No? Nosotros no sentíamos que eso era lo que estaba ocurriendo, sin embargo, es un escenario de mucha tensión y de muchas dudas, y es que no es fácil deslastrarse de eso ¿No? Entonces mi pregunta es, no sé si es una pregunta, es como tu reflexión en torno a eso y ¿Cómo ser maestro? ¿Cómo jugar con esto? Porque siento que esto va a aparecer, o bueno, a lo mejor aparece más en el escenario venezolano que yo viví, no sé en otros, pero sí aparecía y era muy frecuente que allí aparece la polarización, aparece de que hay unos buenos y unos malos, y si tu juegas con eso ¿Será que te estás identificando con los malos? ¿Estás vendiendo el discurso de los malos? Pasar eso, pasar del registro, la denuncia, la experiencia a jugar, que es lo que es el arte, a desafiarte, a que vas a manipular eso que  tiene otros matices, otros significados ¿Cómo se hace? Eso, por pensar.

Doris Sommer: ¿Y ustedes trabajan con un equipo de psicólogos o no?

John:Sí, en ese ejemplo en particular muchos de lo que estábamos allí trabajando.

Doris Sommer: ¿Psicólogos?

John: Éramos psicólogos o estudiantes de Psicología, básicamente.

Doris Sommer: Eh, otra vez, la situación supera mi posibilidad de responder. Lo que sí voy a decir, ehm, viene de otras experiencias. Yo no… Ahora estamos empezando a  ver lo que es un país militarizado, la policía aquí se está convirtiendo en eso, pero no quiero hacer una comparación de lo que hay en Venezuela, lo que sí hemos visto mucho es que en Ciudades como Boston y New York son niños traumatizados por la migración, el racismo, por el cambio de país, por distintos traumas ¿No? Y lo que nos ha funcionado, más que invitar a los niños a hablar de sus sentimientos o sus experiencias, es un texto que tienen que leer que no tiene nada que ver, ahí funciona ese espacio vacío, ese patio relacionado a la estética donde cada uno le da el color que le parece, entonces… Si leemos un cuento de Juan Rulfo, un niño con cierta experiencia lo va a interpretar con un dibujo de una manera, otro de otra manera, pero no es nada predecible. Hemos visto que cuando los maestros invitan de manera muy sensible y muy natural a los niños a hablar de sus sentimientos y su experiencia, eso es más peligroso que darles una obra de arte con que jugar… No sé si eso entra un poco en la conversación contigo, Jonh.

John: Sí, bueno, lo que puedo decirte es que hicimos eso, que utilizamos como un material que dejaba un espacio en blanco, y que es verdad que nosotros en cierto momento cuando olfateábamos que ese era el tema que estaba saliendo, evitábamos también hablar de eso porque le veíamos sentido, porque era el jugar, el desafiar, también algo de hablar las conversaciones difíciles que quizás estaban ahí, pero si utilizábamos un material que necesariamente tenía algo que ver con el contexto inmediato.

Doirs Sommer: cuando dices material…

John: un cuento, un cuento de un niño que estaba en su casa y le llegaba un pingüino pues, equis. O estábamos armando una cartuchera con material de  reciclaje, con botellas, cremalleras, entonces estábamos armando y de ahí sale la idea de hacer otro objeto en la conversación libre con los niños que se estaba haciendo en colectivo, sí, sí surge y creo que sí consideramos el espacio en blanco y sí, creo que eso es un poco lo que te… Lo de volverlo a pensar pues, si esa maniobra y lo que ocurre con esa maniobra y esos contenidos es lo que siempre, bueno, creo que hay que irla pensando.

Doris Sommer: Sí.

John: Muchas gracias.

Doris Sommer: Sí, este… Te admiro mucho, a ti y a todos, sí.

Ángel Zambrano: Por ahí Neidalida en el chat decía que esto que se está planteando sobre el artista y su papel le recuerda a lo que dijo Gianni Rodari en “El arte en la escuela” y abre comillas: “No para que todos sean artistas, sino para que nadie sea esclavo”. Luego, Carlos Javier lanzó una flor y dice que conocer pretextos para él ha sido fascinante porque hasta ahora no conocía una metodología que verdaderamente expresara el pensamiento complejo, donde puede haber un diálogo cercano entre vida cotidiana, arte y ciencia, ehm, eso por el chat, Doris. Y por ahí llevaba… No sé si quieres comentar algo sobre eso, pero la lleva Eduardo.

Doris Sommer: ¿Carlos ha participado en un taller de pretextos? ¿Carlos? ¿O solo…?

Carlos Javier: No, he visto los vídeos.

Doris Sommer: ¡Ah, los vídeos!

Carlos Javier: Los videos de las experiencias y me parece fascinante, de verdad fascinante, porque se pueden vincular las tres cosas. Generalmente uno ve, sobretodo de las ciencias, que es una cosa como muy árida para los chamos, para los jóvenes o para la gente que no está vinculado a la vida científica, de repente traer un concepto duro de neurociencia, por ejemplo, sobre el cerebro y cómo el cerebro es el soporte donde te puede enamorar, sentir, vivir, aprender. Entonces cuando vi los vídeos en Youtube de tu trabajo, me pareció súper bello y además lo vinculé con los trabajos de Morán de pensamiento complejo, que él justamente aboga y promueve la posibilidad de que haya un entre distintas ciencias y que no hay una categoría de ciencias duras ni suaves, sino que hay la posibilidad de que haya un nexo orgánico entre ellos. Ver ese método me entusiasma mucho, claro, quiero verlo como a detalle, pero me parece fascinante acercarme a eso.

Doris Sommer: Súper. Miren y estén atentos en la página web de pretextos, porque de vez en cuando ofrecemos talleres de capacitación donde uno puede inscribirse en línea, no importa dónde esté uno. Muchas gracias, Carlos.

Carlos Javier: Buenísimo, Doris. No, gracias a ti.

Ángel Zambrano: Gracias, Doris. Bueno, ahora viene Edu, y la llevan también Alejandro y Malu. Edu, te escuchamos.

Eduardo: ¿Se oye bien? ¿Se oye?

Doris Sommer: Se oye apenas.

Eduardo: ¿Apenas? Déjame quitar el micrófono… ¿Así me oyen? Bueno, los audífonos a veces hacen de las suyas. Bueno, primero que nada es un halago, Doris, escucharte y escucharlos a todos, el dilema de todos los ejercicios, iniciativas y aspectos en los cuales estamos inmersos ¿No? Y precisamente escuchando a mí me surgió una inquietud, una pregunta, un dilema ¿No? Para compartir y quisiera saber si de pronto nos puedas dar algún asomo, una referencia, una experiencia, algo… No sé, yo a veces me siento cercano a ese Angelus Novus de Benjamín, de Paul Klee, ese ángel que tiene las alas atrapadas en la tormenta y lo que ve apilarse ¿No? La cantidad de víctimas, de sufrimiento y demás ¿No? Y tenemos mucho tiempo en un país en colapso, que además tiende una y otra vez a la polarización, y en esos movimientos a generar grandes oleadas ¿No? Grandes olas que van hacia un lado o hacia el otro y mi gran inquietud también es, bueno, uno siente una urgencia porque existan muchas de estas pequeñas experiencias, cada una en sus escalas, y puedan de alguna manera fluir, pero la tentación siempre presente a veces ¿No? Del campo de la política, porque también de no entender a veces el trabajo que uno está intentando hacer, a veces en esa pequeña escala, y entonces yo siento, me inquieta cómo preservar la agencia que uno puede tener para desarrollar y cultivar ese trabajo artístico, pedagógico, cívico, con el ritmo y el tiempo que le pertenece con esos interlocutores ¿No? Que son las personas con las cuales uno va haciendo comunidad, con la cual uno va creando como uno más y eso es una gran… Me inquieta mucho, bueno, porque uno sabe que posiblemente va a volver a entrar en otra ola, uno se encuentra inmerso en precisamente esas olas totalizantes ¿No? Y hay una fuerza instrumentalizadora que entonces elimina o emborrona esa finalidad sin fin ¿No? Que antítesis, nos llama y nos pone a ir tras una finalidad que fácilmente el poder secuestra o que nos adherimos a esa movida del poder sin preservar, entonces, ¿Cómo preservas? ¿Cómo cuidas ese pequeño patio?

Doris Sommer: Eso es algo de… Recuerdo que fue parte de Liliana también, de cómo no vender el alma. Mira, yo que soy muy limitada de experiencias, si pienso en las situaciones generales, son tan fuertes que me agobian y me paralizan, entonces termino prefiriendo la miopía. Yo soy miope, y lo que veo desde esta distancia corta es la educación, es lo único que veo, si logramos educar de otra manera ustedes a media docena, cada uno media docena de jóvenes, que saben que aprender, leer, conversar, es normal… Entonces, pueden ser libres. No sé cómo convertir eso en movimiento, ustedes sabrán, pero en el día a día, muchos de ustedes son maestros, y los que no sean maestros pues muchos son psicólogos que tienen en sus manos la formación de nuevas generaciones, si pueden instalar…  Por lo menos, esa ha sido mi salida ética. Yo no sé qué hacer en este país que es muy grande, muy poderoso y también se está desmoronando ¿Si? Entonces, lo único que sé hacer es librar a la gente de sus estructuras jerárquicas, dictatoriales, mentales. Es increíble cómo la gente se acostumbra y piensa que es normal seguir un líder, increíble, es increíble pensar en lo naturalizado que es el sexismo, les doy un ejemplo, o sea porque la jerarquía se siente de muchas maneras y las mujeres sabemos una más… Les doy un ejemplo, a nivel internacional, a nivel global, hay un pico en violencia doméstica casi incalculable, casi incalculable. Yo vi una cifra en Brasil y le dije a mi asistente: “Por favor, mira otra vez el número porque seguramente debe haber un punto ahí en 431% de aumento, seguramente es 43” y lo mira y consulta, y es así 431% de aumento en violencia doméstica y se sabe, a través de las redes sociales informales porque ya las mujeres no pueden salir a hacer denuncias. Ni en Brasil, ni en Paraguay, ni en México, ni en Francia, es mundial. Eso no le sorprende a nadie, con eso vivimos, ¿Verdad? En Sao Paulo anuncian diariamente que mujer ha sido asesinada por su pareja… Seguramente hay más de una, pero siempre  hay una. La sorpresa que me llevo es la siguiente: yo me imagino que los hombres atrapados en su casa se aburren más que las mujeres, las mujeres sabemos que hacer en la casa, siempre hay algo por hacer, veo que las compañeras sonríen, algunos compañeros también ¿Qué hace un hombre atrapado en su casa? ¿Ah? Si no es artista con su estudio en su casa… ¡Pues enloquece! Se aburre y con el aburrimiento uno puede ser o creativo o violento, no es estable, no es una situación estable y el aburrimiento, hemos averiguado, se ha estudiado en mucho espacios, yo sé que se estudiado mucho en las escuelas preparatorias en los Estados Unidos porque es una razón de la deserción,, pero se ha estudiado en escuelas, cárceles, ejércitos, en campamentos científicos y en todos esos casos el aburrimiento lleva a la violencia; los niños, los jóvenes aburridos en las escuelas secundarias preparatorias son los bullies. Díganme ustedes que si hay un estudio, uno singular, un algo, que se dedique al aburrimiento a 0… Nada.

No vemos la casa como un espacio de confinamiento que se siente como prisión para muchos hombres, o sea, a lo que voy es que a veces lo más íntimo, lo más obvio, donde mejor podemos intervenir es el entorno inmediato, y hay que aprovecharlo. Lo que hacemos ahora en agentes culturales es buscar interesantes maneras de enganchar a los hombres aburrido, y no sólo entretenerlo. Tenemos amigos futbolistas, yo sé gracias a Vicente que sería béisbol para ustedes, pero tenemos amigos futboleros que si van a la otra página web de agentes culturales verán que lanzan desafíos. Un futbolista ya jubilado, porque tiene 40 años, les enseña a los televidentes cómo mantener una bola en el aire pasándola de un pie a otro por un minuto entero y le dice a los televidentes: “Hagan eso y mándenme un vídeo” y han recibidos vídeos. Los hombres tardan mucho tiempo en refinar la técnica, y les mandan videos. Ahora, queremos multiplicar las actividades. Yo supe, gracias a este proyecto, que se llama Football Viral, que el Athletic Club en Bilbao tiene un club de lectura, tienen festivales de lectura, entonces la socia Tabata Rodríguez, va a poner un club de lectura de Football Viral, vamos a hacer concursos de novelas gráficas, eso toma mucho tiempo y la gente se apasiona con el tema. Hay los que nos dice: “¿Qué? ¿Ustedes van a dedicarle más tiempo y atención a los victimarios? ¿A los hombres? ¿Darles más placer en casa? ¿De qué se trata eso?” entonces, por ese lado tenemos ese problema de ver la casa como un lugar ameno, cuando puede ser un lugar peligroso y segundo, tenemos un estigma en contra del placer, especialmente cuando se dedica a los hombres ¿Y qué tal que fuera un remedio? Hay unas feministas tan molestas con los hombres que no quieren ni remedios, solo quieren deshacerse de los hombres (risas).

Entonces, tenemos muchos prejuicios, vuelvo a lo de Emmanuel, tienes razón, tenemos muchos prejuicios y hay que empezar curándonos de esos prejuicios internamente, pero vuelvo a apostar por la educación igual.

Ángel Zambrano: La llevan por ahí Alejandro, Malu y Ryan.

Alejandro: Bueno, la verdad no tenía propiamente una pregunta, solo un comentario de que también he estado muy inspirado como mis compañeros con la lectura del libro y quiero más bien contar que en Maracaibo, creo que somos dos personas de Maracaibo que estamos en este grupo y una, que es Neidalí, que ya participó pero no está exactamente ahorita en Maracaibo, pero contar la historia de una grata sorpresa, de conseguirme a Eloísa Cartonera en el libro porque en Maracaibo, en el Centro de Bellas Artes donde yo trabajé varios años llevando la programación cultural, trajimos a Eloísa Cartonera y por dos años seguidos hicimos un festival que se llamaba “La Feria del Libro Ensamblado” en la que aplicábamos la dinámica de Eloísa Cartonera para Maracaibo, para los invitados de Maracaibo, y la gente le entraba. Veo que es distinta a la de Pretextos porque quizás nosotros lo que hicimos era que la gente entraba a participar y, con los textos que ya tiene Eloísa Cartonera editados, impresos, la gente salía de allí con un libro. Aparte le fuimos agregando cosas, por ejemplo la gente no solo se llevaba un libro sino que hacía su serigrafía, su primera serigrafía que acompañaba al libro y era la portada del libro, no llegábamos a la parte en la que tomábamos el texto, tomábamos el contenido y creábamos. A partir de eso pero sin duda, no es mi meta que ese festival tenga solo dos ediciones, pero no se han hecho más por razones obvias, pues me anoto en la idea de llevar a la gente más bien a participar, a tomar el texto como la fuente de la actividad y no a tomar un libro, que parece que se queda corto, y ahora con esta idea de Pretextos agradezco y voy a seguir investigando, profundizando de la experiencia y cómo puedo mejorar para la tercera Feria del libro Ensamblado y llevar la experiencia de pretexto en la práctica. Nosotros trabajamos más que todo con adultos, pero creo que haría falta lograr que el año que viene,, en 2021, realmente tener esa experiencia y poder contarles que logramos tenerla, hacérselas llegar a todos aquí, incluso a ti Doris, para que sepan qué estamos haciendo en Maracaibo que pareciera ahorita una ciudad como golpeada y calurosa de Venezuela. Así que muchísimas gracias.

Doris Sommer: ¡Maravilloso! Maravilloso, Alejandro. Te cuento que nosotros también logramos trabajar con Eloísa Cartonera, fue invitada por Roberto Jacobí en un taller, tenía un taller que se llamaba “CIA” por Centro de Investigación Artística. Y me invitó y yo dije “What ¿Aquí en Buenos Aires? ¿Puedo hacer Pretextos en Buenos Aires? ¿Invito a Washington Cucurto? Y lo invité y se quedó el primer día nada más, lo único que le interesó fue hacer un libro y después se fue. O sea, el contenido para él era fácil de leer, él es un gran lector, no quería considerar que los niños de Buenos Aires no leen. Aunque él le da consejos a los jugadores de fútbol que pierden, les dice: “Si fuesen mejores lectores sabrían estrategias” (risas). Pero me encanta tu plan, Alejandro, este… Me cuentas cómo les va, maravilloso, gracias.

Ángel Zambrano: Malu, te escuchamos.

María: Hola, hola, Doris. Genial el encuentro con todos. Ehm, disculpen que llegué tarde, estaba en otra reunión que se alargó mucho. Bueno, yo soy artista y estoy agradecida de que los chicos me hayan invitado acá aunque para mí también sigue siendo un reto porque yo soy artista, formada en la academia de arte, que en momentos de estar como en tránsito del estudio en la academia pues me empezó un descontento por ese mundo del arte en el cual estaba entrando, en el cual me estaba formando porque bueno, todos sabemos que el mercado de los egos, de las seducciones y tales… Entonces, al salir de allí hice como una especie de migración del arte por el arte, al arte de denuncia podría ser, un arte con otras cosas, un arte que defiende, etc. Y la verdad es que los últimos años me he centrado es en eso, hubiese querido conocer tu libro, Doris, con mayor prontitud pero creo que las experiencias allí planteadas nos enseñan un montón, es como un referente también que puede servirnos mucho porque, bueno, a ver yo que trabajo desde el arte de manera individual y no pertenezco a ninguna organización, pues todo para mí tiene que partir de un pensamiento artístico hacia una solución artística porque ese es el espacio donde yo trabajo, donde yo opero. A pesar de que al principio tú decías que no todo debe analizarse desde el punto de vista estético, en mi caso siempre estoy como en esa contradicción pero termino concluyendo en que sí, todo tengo que verlo desde el punto de vista estético porque esa es el área en la que trabajo.

Entonces, siempre mi reto es cómo trabajar desde el arte estos fenómenos sociales sin sentir que nos estamos aprovechando de ellos, que es un poco la inquietud que todos compartimos acá en este momento y en otros espacios. Por ejemplo, en experiencias con sobrevivientes de violencias que he tenido la oportunidad de trabajar, un poco el tiempo siempre se me va, mucha reflexión y muchísima angustia, en encontrar la manera de comunicar esa experiencia de forma respetuosa, de forma que la persona esté consciente de lo que se está haciendo y que de alguna manera apruebe, aunque a veces hay que hacer concesiones porque estamos dialogando ¿No? Porque yo también soy una persona que está involucrándose allí y pues, que tiene una manera de ver las cosas, entonces, este… Es eso pues ¿cómo trabajar desde allí de la forma más respetuosa? Por ejemplo, viendo un poco la metodología Pretextos que tú presentabas, tengo claro que es una metodología pedagógica, yo empecé dando clases en la universidad aunque ya hace 6 años que me fui porque aquí en Venezuela ser profesor universitario es como (risas) someterse a la esclavitud y no pude seguir dando clases en la universidad, entonces terminé enfocándome en mis proyectos artístico y en algunos espacios de enseñanza más informal como talleres libres, pero considero que el reto cuando trabajas con comunidades de riesgo, por ejemplo, el año pasado estuve dos meses en Colombia trabajando con grupos de la migración venezolana que están transitando el territorio colombiano, y sentía que el reto era cómo trabajar con personas que no saben leer y escribir. En ese momento me encontré personas, hombres de 23-24 años, que venían de Venezuela a Colombia, que hacíamos algunos ejercicios y ellos me decían: “Mira, en verdad, no puedo hacer tal cosa porque no sé escribir” o cómo trabajar con niños, cómo trabajar con grupos diversos, también me ha tocado, por ejemplo, trabajar al mismo tiempo con adultos y niños y hay que buscar una metodología que de alguna manera les sirva a los dos, cómo trabajar cuando tienes poco tiempo para estar con esa gente, por ejemplo, de pronto estas personas están en un lugar donde se están dedicando a otra cosa y tú tienes poco tiempo para abordarlos y desarrollar una actividad que genere un cambio mínimo que permita dejar algo en el tiempo, ¿Cómo elaborar metodología? Por supuesto, la lecto-escritura es fundamental, pero ¿Cómo hacer en casos donde ni siquiera es una opción? No es una pregunta para ti, simplemente son reflexiones que se pueden hacer y que aparecen, es buenísimo que podamos estar contigo y que lo podamos conversar contigo pero es que es una pregunta que podríamos verla desde la experiencia también.

Doris Sommer: Sí, sí, Malu, me gustaría comentar algo. Eh, lo que tú describes de tu perfil profesional ahora me recuerda a lo que formula de manera muy clara también Alfredo Jaar, cuando da conferencias dice: “Yo tengo tres partes de mi perfil profesional. Soy artista, hago obras para coleccionistas, museos, lo que me compren; soy intervencionista cultural, a veces me encargan un proyecto para resolver un problema en tal ciudad, no voy a dejar un proyecto de arte, pero voy a crear una solución que ellos no ven. Y en tercer lugar, soy maestro de arte” entonces, con esas divisiones no entra en conflicto consigo mismo, trata de controlar el tiempo y los recursos porque cada uno ocupa un lugar y no otro, o sea, quería decir que eso es quizás normal y… Noble, en un artista profesional, ver que tiene otras tareas. Un teórico que me gusta mucho al respecto es Luis Camnitzer, él dice que el artista latinoamericano es necesariamente conceptualista, necesariamente, eso se traduce en los tres papeles que tiene: es poeta, porque hace cosas nuevas; es político, porque interviene con su arte y es profesor, porque enseña a hacer, pensar, mirar de otra manera. Entonces sin conocerse quizás, Jaar y Camnitzer,  también articulan lo que acabas de compartir con nosotros.

Ahora, nosotros hemos trabajado y seguimos trabajando con mucha gente que no sabe leer, pero ¿Qué hacemos en pretextos? Sabemos que alguna gente no sabe leer pero casi todos no quieren leer ¿Cuántos jóvenes conocen ustedes a quienes les gusta leer? ¿Cuántos adultos conocen que siguen leyendo mucho? ¿Me entiendes? Estamos en una crisis de lecto escritura, sabiendo muy bien que todo depende de la lecto-escritura. Historiadores y sociólogos, díganme si hay un estudio de desarrollo que no tenga la lecto-escritura como indicador… Ok, entonces, ¿Cómo empezamos? Pues empezamos con otra práctica muy bonita, tenemos los fanáticos de la Cartonera, hay otra práctica popular latinoamericana y es bellísima, es el lector de la tabaquera. No sé si en Venezuela se produce tabaco.

María: Sí, sí se produce Tabaco.

Doris Sommer: Ok, y los trabajadores, los torcedores del trabajo, no encargaban a una persona con una voz no muy bonita, a leerles mientras torcían el tabaco. El lector de la tabacalera es una tradición preciosa y la podemos no solo rescatar, sino difundir, multiplicar, es muy bonito. Y cuando la gente lo hace bien, se convierte en cuentacuentos, pero eso es una linda tradición ¿A quién no le gusta escuchar leer? Incluso si no saben leer, por eso lo que hacemos en Pretextos es invitar a alguien en el grupo a leer el texto que tenemos ¿A quién le gusta leer en voz alta? Dos o tres personas se apuntan y decimos que lo que ustedes decidan, decidan el que quiera leer, las que quiera leer, se prepara para no encontrar palabras que le sorprendan mientras nosotros nos preparamos a hacer la cartonera, en vez de hacer tabacos en la mesa, hacemos libros y después de escuchar el texto, todos le hacemos una pregunta: “¿Por qué dijo tal cosa esa persona? ¿Y el principito si tiene un planeta, dónde está su mamá?”. Cada uno hace su pregunta ¿No? Cada uno hace su… Y todas las preguntas son distintas, algunas convergen, pero todas son distintas y allí nos damos cuenta que nosotros somos capaces de sacarle una pregunta, una o dos, pero hay treinta. Y ya nos interesamos no solamente en el texto sino en el grupo.

Y si, digamos, estás con un grupo que no sabe leer pero hay dos personas allí que sepan leer, pues una actividad puede ser… Esto lo hicimos con una pintora, ella preparó chalecos de dos lados ¿No? De papel con una letra muy grande de un lado y otra letra muy grande de otro lado, y después les decía: “Miren, vamos a hacer coreografías para escribir dos palabras de este textos” y los niños tienen que organizarse para hacer una palabra con esas letras, y después voltearse y hacer otra palabras; las coreografías son chistosísimas, dura mucho tiempo, los niños no tienen tiempo para pelearse y aprenden a leer con bailes, con chistes, con errores y aprenden a leer. Cuando nosotros recibimos un grupo que no sabe leer, nos atañe buscar una solución creativa para romper el hielo, la persona que no sepa leer además se aburre y si es varón es malo para las mujeres (risas).

María: Así es, Doris. Gracias.

Doris Sommer: O sea ¡Eres artista! Saca algo de la manga, vendrá, date permiso para inventar cosas en la lecto-escritura así como en otros desafíos.

Maria: Sí, un poco lo que hemos hecho también es dibujar, dialogar, conversar, sobre todo a los hombres les da mucha pena reconocer que no saben escribir. A veces no es que no sepan, sino que lo hacen muy mal pero al final lo saben hacer, sí.

Por ahí quizás también quería que contaras un poco de ahí, porque yo nunca he tomado la lecto-escritura, la lectura como eje central de trabajo, quizás me nace más como el dibujo porque es algo más libre, quizás.

Doris Sommer: Para ti, pero una cosa que hacemos en pretextos es que la facilitadora empieza… “Ahora vamos a dibujar, les enseño dos o tres conceptos”, siempre empezamos con la cartonera dibujando pero después la facilitadora le dice al grupo: “¿Y ahora qué quieren hacer con el texto? Ustedes decidan, quieren bailarlo, cantarlo, hacer adivinanzas ¿Qué quieren?”. El niño que quiere bailarlo nos da una propuesta y nosotros trabajamos la propuesta hasta que nos guste. Y ese es el momento de co-construcción, es el momento más fuerte, un momento que no había existido antes de la conversación. Parece cosa tan sencilla pero es súper política, uno viene con una propuesta a que todo el mundo haga preguntas o cuestionamientos y después puede que quizás a ti no te guste bailar el texto, pero a un niño sí y al otro también, y tú te pones en el baile para hacer el oso, como dicen el Colombia, lo primero que hace falta en Pretexto es perder la dignidad, porque eso sí es un obstáculo. Y tú dibujas mejor que ellos pero ellos bailan mejor que tú. El texto tiene otra entrada más, otra hebra se sacó, y ahora ¿qué hacemos?

María: Ahí vemos. ¡Gracias, Doris!

Doris Sommer: Gracias a ti, Malu.

Dicen que están matando gente en Venezuela: análisis, registro, reflexión y denuncia de un país que se empeña en resistir

Un nuevo libro, escrito por nuestros investigadores y bajo el sello de Editorial Dahbar llega al país: Dicen que están matando gente en VenezuelaViolencia Armada y políticas de Seguridad Ciudadana.

Luego de ser lanzado en España semanas atrás, el libro llega a casa, y contiene buena parte del padecimiento que atraviesa Venezuela, la indiferencia ante las heridas que el atropello deja en el camino, la omnipotencia del poder que se exhibe con sorna frente a sus víctimas. La manera en que el Estado no sólo es protagonista en la perpetración de muertes, sino que además se burla de los atropellados.

El libro puede adquirirse en las librerías de España y a través de Amazon. Además puede obtenerse físicamente en Venezuela en las librerías Kalathos, Sopa de Letras, El Buscón, Viscaya o enviando un correo electrónico a [email protected].

A continuación, el registro del foro llevado a cabo en diciembre pasado, en el marco del lanzamiento del libro.

Se trató de una conversación conducida por las periodistas Vanessa Davies de Contrapunto y Ronna Rísquez de Monitor de Víctimas. Y con la participación de Sergio Dahbar, de Editorial Dahbar; Verónica Zubillaga y Manuel Llorens, ambos autores e investigadores de Reacin.

Relatoría

Ronna: ¿de dónde viene el nombre del libro?

Verónica: viene de una conversación con niños con los que conversaba John Souto. Una niña indica “dicen que están matando gente, pero en verdad están matando malandros”. Revela un poco la naturalización de la muerte y la justificación de ciertas matanzas. Es una forma de denuncia hacia la naturalización de la muerte. Toda denuncia implica alzar la voz y reclamar justicia. Es una búsqueda por encontrar un horizonte de convivencia.

Manuel: viene de una intensa discusión. Parte del libro es una producción colectiva integrada por distintos autores con diversas profesiones y miradas distintas. Es un título sugerente: cuando el mundo voltea a ver a Venezuela, es haciéndose esas preguntas. Es una invitación desde la curiosidad.

Vanessa: hay un Estado penal exacerbado, pero no se relaciona con el comportamiento a nivel económico ¿cómo entendemos esto? (Para Verónica).

Sobre la violencia crónica y la ciudadanía híbrida (Para Manuel).

Verónica: ha ocurrido un auge de la violencia policial. Paradójicamente surgen una reforma policial en el 2010 ante la denuncia por las redadas, pero al mismo tiempo, se dan con mucha fuerza los operativos policiales, como el madrugonazo al hampa. A su vez, ocurre el colapso de los precios petroleros. Para el año 2014-2015 ocurre una nueva fase de militarización de la seguridad. Ya es el mismo Estado el que trunca los procesos de reforma. Debe venir otra vez una discusión sobre las reformas de las instituciones de seguridad.

Manuel: hay que ver el impacto que tiene la violencia en el funcionamiento de las comunidades. Es algo sostenido en el tiempo, que genera unas formas de ejercer la ciudadanía. Hay un código de la ley, pero también un código local, informal, que controla. Se instaura una dualidad entre responder mediante la vía formal o no hacerlo. Lo que hemos visto es que la violencia crónica genera: mayor resguardo, relaciones de mayor desconfianza (por ejemplo, una persona que le robaron la casa y en la misma conversación indican que pudo ser un mismo vecino que “lo pichó”), más fragmentación, menor concepción de que ante situaciones violentas existirán instituciones que van a responder, no hay espacios de acuerdos colectivos, etc. Esto hace pensar en opciones alternativas.

Ronna: capítulo 2: ¿cuáles fueron esas señales de resistencia que percibieron en la comunidad? (Para Manuel)

Manuel: ante situaciones adversas hay fuerzas antagónicas que se resisten. Cuando miramos desde el foco de la violencia podemos perder de vista esas formas de resistencia. Personas que activamente hace cosas: vínculos, confianza, logran espacios seguros, negociar salidas. Sería imposible investigar sin estas entradas.

Pensando en nuestra organización, la idea que queremos transmitir se asocia con una forma de resistencia, de que necesitamos articularnos entre muchos para poder salir de la violencia.

Verónica: complementando la idea, es necesario un trabajo en redes y también mirar nuestro pasado.

Vanessa: ¿quién es la víctima? Es el que dice el Estado proteger ¿por qué se llega a esa ruptura? (Para Verónica)

¿Policía y malandro dan igual de miedo? ¿Quién es la autoridad? (Para Manuel)

Verónica: la gran esperanza de la revolución era la deuda de inclusión que viene desde el pasado. Ocurre una etapa redistributiva (por ejemplo, las misiones) y donde el destino de Venezuela se vinculaba a la renta petrolera. A su vez, como país tenemos la importancia de lo militar como proceso. Lo militar se vuelve una manera de entender el mundo, evidenciándose en los discursos y prácticas. Esto, aunado a un momento de crisis, se vincula con el uso de estrategias extremas de manera urgente. De la misma forma, se asocia con la llegada del mundo ilícito. En este sentido, ocurre un fracaso en la respuesta de la deuda que tenemos con los sectores vulnerables. El 21% de las muertes son por la policía y la mayoría de los asesinados son jóvenes varones de estos sectores.

Manuel: ¿quién es la autoridad? En la comunidad las personas se preguntan esto a diario. Se preguntan a qué autoridad acudo. En Los Ruices un vecino se describe como muy activo. Un día fue a un parque con su hijo y vio a un grupo de personas vendiendo drogas, por lo que acudió a la policía. Días después uno de los integrantes va hasta la puerta de su casa y le dice que “le echó paja con la policía”. Esto permite ver que acudir a la institución sólo te deja más vulnerable, por lo que su reacción fue mudarse un tiempo después. En algunos casos incluso le tienen más miedo a la policía que a los delincuentes. Ocurre una desestructuración de lo formal.

Ronna: debajo de la Cota, piden que ante una situación adversa vaya el Coqui ¿cómo es el proceso de justicia?

Manuel: esto se ve con más claridad en el capítulo de Francisco, al hablar sobre las víctimas. No hay una respuesta seria por parte del Estado, así que las víctimas no sólo viven un asesinato injustificado, sino que además tienen poco acceso a la justicia.

Verónica: esto se ha dado también en otros países: Río de Janeiro, Medellín. En la literatura se habla de gobernanzas criminales, donde cumplen soberanías territoriales: no se trata de ser un Estado en sí mismo, sino de cumplir funciones que el Estado debería cumplir.

Preguntas adicionales:

¿?: ¿cómo es en otros estados del país?

José Luis Fernández: mi trabajo es sobre todo desde lo cuantitativo. He visto diferentes perfiles de cómo ha avanzado en distintas zonas. Trato de romper con la visión de que la violencia es única. En Caracas hubo un crecimiento de la violencia, pero luego se dio en la periferia, como es el caso de Valles del Tuy. Se dio un momento de cambio en la violencia. Solía ser urbana, pero pasó a expandirse en otras regiones. Es el caso de Barlovento, donde la violencia por armas de fuego es más fuerte que en Caracas. También en Paria, con los fallecidos tras la migración forzosa. También por armas de fuego debajo del lago de Maracaibo.

Verónica: además, Andrés Antillano y Francisco han realizado un trabajo en la zona de la frontera que complementa los datos cuantitativos. Hacen una mirada microscópica, viendo los aspectos locales.

¿?: rol de las mujeres.

Verónica: han contribuido con los pactos o treguas con grupos armados. Pero esto es posible cuando hay historia de redes institucionales. Las mujeres han asumido el rol de mediar estos pactos en las comunidades. Esto se puede ver de forma más detallada en el capítulo de Francisco, donde se ve el rol de las mujeres en el reclamo de justicia.

Francisco: yo con esto sólo agregaría evitar caer en el romance de la resistencia. Y también entender que cada vez estas luchas son más privadas que públicas y que, más allá de lo que se intente, necesitamos de otras ayudas o de otras instancias.

Ronna: igual el efecto que genera en los niños. También por acá preguntan ¿cuál ha sido el efecto de las zonas de paz?

Verónica: mucha desprotección. Las políticas de mano dura han generado alianzas entre bandas ante una guerra declarada. Las zonas de paz consolidan la autonomía de las bandas territoriales.

Vanessa: lo decía también Bachelet ¿el problema son las siglas del operativo o la política? Es decir, ¿desaparece la FAES y ya o el problema es distinto?

Keymer: no es un problema de siglas. Si sólo vez la OLP, por ejemplo, vez sólo el 15% de las muertes. Dejas por fuera las demás. Este es un problema que se va arrastrando, como si fuesen unas muñecas rusas. Lo que vemos se asocia con una política anterior y lo que hace es transformarse, pero tomando en cuenta lo anterior.

La FAES llega en el 2017 con las protestas. En ese marco es que se anuncia el grupo táctico. Pero fue necesario los grupos anteriores, hay que ver la historia. Ahora, lo que distingue al FAES es la exhibición en las matanzas.

Cuando revisamos los datos por cuerpo policial, la FAES no supera al 30-40% y además allí participan distintos cuerpos. Cuando los vemos todos, nos damos cuenta que los cuerpos de seguridad del Estado son responsables del 70%, por lo que hay que ver la diversidad, también para ejercer la denuncia de cada grupo. Si no toleramos uno, eso también genera impacto y permite trasmitir el mensaje de que tampoco toleraríamos acciones similares por parte de otros cuerpos. La idea es no mostrar o generar tolerancia.

Cierre:

Sergio: personas están muy atrapadas en lo cotidiano y estos temas pueden pasar a un segundo plano.

Verónica: forjar memoria. No es romantizar las iniciativas, pero sí reconocerlas para reconstruir.

Manuel: reconocerlas para permitir el cambio.

Dicen que están matando gente en Venezuela en la FLOC 2020

En el marco de la reciente edición de la Feria del Libro del Oeste de Caracas (FLOC), organizada por la UCAB, llevamos a cabo la presentación de nuestro libro Dicen que están matando gente en Venezuela.

Se trata de un libro que revisa un espectro amplio de expresiones de violencia que incluyen el impacto de la violencia crónica en distintas comunidades y los efectos que tiene en la convivencia; las reacciones de las madres de hijos asesinados por las fuerzas policiales y sus esfuerzos por hacer justicia. También se enfoca en el deterioro del proceso de reforma policial y retrata y analiza cómo las fuerzas policiales se han constituído en un actor que ejercen una matanza de manera sistemática. Finalmente, hace un registro cuantitativo de las muertes por armas de fuego, permitiendo distinguir las diferencias según las distintas regiones, con énfasis en la evolución de la violencia en la frontera.

El encuentro en la FLOC, de poco más de una hora, contó con la participación de Sergio Dahbar y Manuel Llorens. En esta conversación quedó en evidencia, aún más, que Dicen que están matando gente en Venezuela no es un libro escrito desde desaliento. Surge de un país que se empeña en resistir. Como las madres que se reúnen en el cementerio a celebrar el cumpleaños de sus hijos asesinados para ofrecerse consuelo y los periodistas, abogados e investigadores que luchan por mostrar lo que el poder quiere mantener oculto.